La Federación de Escuelas Infantiles de PIME Baleares (Feipimeb) ha manifestado este viernes su «descontento y malestar» por las decisiones de las consellerias de Educació y Salu al considerar que se ha desentendido a los centros privados.
Según han indicado en un comunicado, no comparten la decisión de apertura de centros privados y municipales (que sus ayuntamientos consideren) y «el cierre hasta el próximo curso de los públicos».
Desde Feipimeb han asegurado que si los centros privados tienen que abrir con las normas de seguridad que fijen Salud y Educación, también los centros públicos deberían abrir en las mismas condiciones.
Según han explicado, desde el cierre decretado por el estado de alarma los centros privados siguen asumiendo «numerosos costes» que están haciendo «imposible» la sostenibilidad económica.
A su parecer, con la decisión tomada por el Govern, se «permite» abrir con unas condiciones «muy confusas y sin unas medidas sanitarias específicas».
Las decisiones del Govern, han indicado, provocarán un «mayor endeudamiento» de los centros y «el cierre definitivo de parte de ellos» por lo que es «inviable económicamente».
Desde Feipimeb han añadido que, por el momento, siguen necesitando mantener los Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de fuerza mayor hasta que puedan garantizar la apertura total de los centros o a través de una reducción progresiva de los ERTE y a largo plazo como ya se ha establecido en el sector de la hostelería.
Por otra parte, han apuntado que se va a provocar un «enfrentamiento» entre las familias y los centros infantiles de cero a tres años ya que las ratios marcadas «impiden asumir a los centros la presencia de todos los niños y niñas que asistían antes de la crisis».