Entre 9.000 y 9.500 baleares son sospechosos de haberse contagiado del nuevo brote de coronavirus, según ha informado este jueves el portavoz autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz. Actualmente, los casos confirmados en las Islas ascienden a 1.958.
No obstante, ha expresado su deseo de que muy pocos de estos posibles casos se confirmen y ha destacado que el objetivo es localizarlos lo antes posible para aislarlos y evitar que sigan propagando el virus.
Los casos sospechosos de COVID-19 son personas con síntomas compatibles con la enfermedad, que se han puesto en contacto con el Servei de Salut, pero a los que aún no se les ha realizado una prueba para confirmarlo.
La consellera de Salut, Patricia Gómez, ha señalado la importancia de la detección precoz de los casos. En este punto, ha subrayado que se están haciendo pruebas a las personas con síntomas leves que están en sus domicilios. Ya se han hecho más de 600 pruebas a personas sospechas de tener coronavirus y sólo cuatro han resultado positivas.
Respecto a los profesionales sanitarios de las Islas, Gómez también ha informado que se han realizado 5.549 pruebas y se ha comprobado que el 2,54 % tiene anticuerpos de SARS-CoV-2.
En relación al estudio de seroprevalencia, el portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas ha precisado que se amplió en Baleares y aún no están los datos totales. A su modo de ver, la horquilla de casos en las Islas está en la parte baja de la media y ve bastante fiables los datos. Arranz ha advertido que la baja incidencia de la COVID-19 nos hace más vulnerables si la transmisión aumenta.
Respecto a la llegada de aviones procedentes de zonas que se encuentra en la fase 0, Gómez ha señalado que se les hace un cuestionario. Este jueves se ha detectado un viajero con síntomas en el puerto de Palma porque tenía síntomas y la temperatura un poco elevada. La consellera ha reiterado que los test en puertos y aeropuertos no son fiables.