El miércoles de la pasada semana falleció en Madrid el coronel Carlos de Meer y Ribera, quien ocupó 23 meses el cargo de gobernador civil de Baleares, entre mayo de 1974 y enero de 1976. Durante este etapa acentuó la represión contra la oposición al franquismo, a pesar de que el régimen ya evidenciaba claros síntomas de agotamiento. La ‘apertura' política que defendía el entonces presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, apenas hizo mella en el representante del Estado en las Islas, quien protagonizó diversos incidentes, incluso con efectos sobre la política exterior de España de la época.
Nacido en Valladolid el 28 de mayo de 1928, De Meer fue el número uno de su promoción en la Academia General Militar, formación que completó con los estudios de Arquitectura Técnica, Matemáticas, Derecho, Ciencias Económicas, Ciencias Políticas y Sociología. Además, fue profesor de la Universidad Complutense. Estuvo destinado en el Regimiento de la Guardia del general Franco. La carrera política la inició como director de Gabinete del que fue presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco.
Con todo este bagaje, De Meer se hizo cargo del Gobierno Civil de las Islas, donde pronto impuso su fuerte personalidad y acentuó la represión contra los grupos antifranquistas. No son pocos quienes todavía recuerdan algunos de aquellos episodios, como el asalto a la iglesia de Sant Miquel ocupada por una protesta obrera, o cuando dijo «que se metan el Mercado Común (precedente de la Unión Europea) por donde les quepa», en alusión a las exigencias de democracia para poder facilitar la entrada de España. También acusó de homosexual al primer ministro sueco Olof Palme. Fueron algunos de los exabruptos más conocidos que lanzó De Meer.
En una entrevista concedida antes de fallecer, el periodista de Ultima Hora Jacinto Planas Sanmartí recordaba las amenazas que profirió contra él el entonces todopoderoso Carlos de Meer. La lista de represaliados y sancionados en Baleares por el que fue amigo personal de Carmen Polo y reconocido ‘ultra' –el anuncio de su fallecimiento lo hizo público la Fundación Nacional Francisco Franco– hasta el final de sus días es muy numerosa.
A pesar del poco tiempo que estuvo en el cargo de gobernador civil, Carlos de Meer personificó la represión franquista en Balears, en especial durante la última etapa de la dictadura en Balears. Le sustituyó Ramiro Pérez Maura, con un cambio de talante de 180 grados.
Del 23-F a intentar otro golpe de Estado con el dinero de Gadafi
Carlos de Meer fue uno de los abogados que intervino en la defensa de los militares golpistas del 23-F. Sin embargo, ganó notoriedad con el episodio que protagonizó en 1986 cuando se trasladó a Libia para recabar el apoyo de Gadafi para otra intentona golpista, que fue neutralizada por los servicios de inteligencia español.
Como consecuencia de esta intervención –se informó de que había recibido 300 millones de pesetas para financiar el nuevo golpe–, el coronel de Meer fue llevado a juicio por abandono de su residencia sin autorización. Resultó condenado a siete meses que cumplió entre el centro penitenciario militar de Alcalá de Henares y su domicilio.