El centro de salud de Génova-Sant Agustí, el de Sineu, sa Pobla o el SUAP de Inca son algunos de los lugares en los que se han localizado y utilizado mascarillas que no tienen todas las garantías de seguridad, según ha podido saber el Sindicato de Enfermería.
La Central de Compras del IB-Salut solicitó el martes a las diferentes gerencias la inmovilización de dos tipos de mascarillas FFP2 distribuidas en Menorca y centros de salud, así como en el hospital de Can Mises. Las YK-II, embolsadas en bolsas con detalles verdes y etiquetas en chino y unas blancas con KN95 grabado en uno de los laterales.
Salut confirma que ya han inmovilizado 7.100 y que se hizo un llamamiento por si se detectan más. La retirada es preventiva mientras el Instituto Nacional de Seguridad de Salud verifica o no su efectividad.
Mientras tanto las quejas se multiplican en los chats de profesionales del sector que temen posibles contagios por el uso de material inadecuado. Cabe recordar que el Ministerio ya ordenó la retirada de una partida de material defectuoso la semana pasada que también llegó a Balears donde 17 profesionales del Hospital de Inca hicieron uso, tres de los cuales han sido aislados y se les ha hecho la prueba diagnóstico. Todavía no se sabe el resultado.