El presidente de la Sindicatura de Greuges de Menorca, Emili Balanzó, es uno de los fallecidos por COVID-19 en las últimas 24 horas en la isla. Balanzó, ocupó durante años la gerencia de la Fundación Fomento del Turismo e incluso fue concejal del PSOE del Ayuntamiento de Mahón.
Por otra parte, otro de los fallecidos por COVID-19 en Menorca en el geriátrico de Es Mercadal es el sacerdote Enric Enrich Coll, tal y como han confirmado a través de un comunicado desde el Obispado de Menorca.
Enric Enrich (Ferreries, 1933) fue nombrado vicario de la iglesia de Sant Bartomeu de Ferreries a los 27 años, donde estuvo hasta final de 1964. Posteriormente, fue destinado a la parroquia de Sant Antoni de Fornells, donde ejerció como rector hasta el año 2002, cuando comenzó a ejercer de nuevo como vicario de la iglesia de Sant Bartomeu.
Se da la circunstancia de que el sacerdote ha fallecido tan sólo dos días después de su hermana Àngela, que también murió por coronavirus y vivía en la residencia de Es Mercadal.
Desde el Obispado han señalado que «intentó vivir cerca de Dios y también del pueblo, en unos tiempos difíciles de cambios profundos tanto en la Iglesia como en la sociedad, manteniendo siempre un trato afable y amable con todo el mundo».
«En la parroquia de Sant Antoni de Fornells llevó a cabo la implicación de las directrices del Concilio Vaticano II de una manera muy avanzada, suscitando diversas reacciones según el talante de las personas», han indicado.
Asimismo, han subrayado que «su implicación fue más allá del ministerio, ejerciendo como capellán obrero durante algunos años y participando también en la vida cultural, social y política del pueblo».