La empatía que la sociedad está mostrando hacia el sector sanitario en las islas ha recibido una respuesta amable por parte de los profesionales de este sector, que pese al elevado volumen de trabajo y la progresión en el número de casos positivos por coronavirus, dan lo mejor de sí mismos para intentar frenar su expansión y ofrecer la mejor atención a los pacientes.
El aplauso colectivo instaurado a las 20 horas de cada día es la muestra más palpable del agradecimiento hacia la dedicación de médicos, enfermeras y demás personal de los centros hospitalarios y sanitarios de Balears y de toda España.
Los diferentes departamentos del Hospital Universitari Son Llàtzer han lanzado mensajes en las redes sociales en los que plasman su agradecimiento a pacientes y familiares, además de lanzar un mensaje de ánimo en unos momentos extremadamente delicados.
También algunos de los profesionales del centro hospitalario inciden en las recomendaciones y consejos dados por las autoridades sanitarias e instan a seguirlas a rajatabla.
Unos mensajes a través de las redes sociales que, además de lanzar una dosis de calma ante las dificultades, dejan patente el estado de ánimo e implicación de los profesionales de las diferentes áreas.
El doctor Federico Sbert traslada los consejos desde varios centros hospitalarios privados de la Isla, los de Quironsalud (Clínica Rotger, Palmaplanas y Son Verí), desde donde se agradecen también los ánimos llegados desde los domicilios, aunque se insta a no moverse de casa para evitar posibles contagios o la expansión del virus.
Al margen de los grandes recintos hospitalarios, en los centros de salud de los pueblos y los barrios de Palma también se mantienen la actividad. Y se reclama igualmente el confinamiento y no moverse de casa a través de los hashtags y con vídeos originales como el elaborado por los profesionales del Centro de Salud del Coll d'en Rebassa y la Unidad Básica d'es Molinar, de Palma.
El reconocimiento unánime al trabajo encomiable de los profesionales de la Sanidad en Balears se traslada a las redes sociales y sus ecos rebotan hacia los emisores, una ciudadanía que pone en valor el papel de este sector.