La falta de medios por la crisis económica para perseguir las fugas de los menores de los centros tutelados por el Consell de Mallorca; a la vez que el surgir de un nuevo perfil de adolescentes con acceso a las redes sociales, una sexualidad precoz y seducidos por el consumismo son los principales motivos que explicarían la desprotección de algunas menores que están a cargo de la administración.
Es el diagnóstico que hizo el director de la Oficina Balear de la Infancia y la Adolescencia (OBIA), Serafín Carballo, que ha comparecido este jueves por la tarde en el Parlament a petición del PI para informar de los 16 casos de explotación sexual a menores tutelados.
Tras abordar las primeras reuniones por alarmas de fugas y la posible conexión con estos delitos, Carballo ha explicado que constató que «a la policía le desmoralizaba que las niñas se escapasen y pedían más implicación».
Por entonces, refiriéndose a 2017, «cada agente de Unidad de Familia tenía un centenar de órdenes de protección de mujeres maltratadas a su cargo y además tenían que perseguir a niños», ha explicado.
«En la UFAM estaban al límite». Según el director de la Oficina de la Infancia, tras reunirse con la Policía Nacional, la fiscalía de menores o la Delegación del Gobierno, todos pensaban que la responsabilidad de los centros «iba más allá». Además pedían una ampliación de la cobertura horaria de protección pues «siempre hay fugas», sobre todo en épocas vacacionales.
Ha explicado, en estos años había mucho malestar entre los profesionales que trabajan con niños por las diferencias retributivas que ahora se habrían subsanado y, recíprocamente, «los centros pensaban que la policía debía implicarse más».
Y en esta tesitura es en la que Serafín Carballo entiende que se coló una nueva tipología de menores o adolescentes a los que calificó como «bombas a punto de explotar», para los que nadie estaba preparado.
Para luchar contra la explotación sexual, detectada y en incremento, se ha hecho una ley de la infancia, se ha concertado los servicios con los centros tutelados y se han abierto investigaciones policiales. Medidas del todo insuficientes según los grupos de la oposición que han pedido una actitud más proactiva de la Oficina.
IBdona
La directora del Instituto Balear de la Mujer (IBdona), Maria Duran, ha considerado que «la pornografía es la prostitución del siglo XXI» y ha avisado de que los niños «tienen acceso a ella desde aproximadamente los ocho años». «Y no vale decir que no tienen móvil porque sus amigos sí y pueden verla igual», ha matizado.
Así lo ha expresado Duran durante su intervención en la Comisión de Asuntos Sociales, Derechos Humanos y Deportes. Duran ha considerado que los niños con la pornografía «descubren un mundo nuevo» que «no tiene nada que ver con la realidad». Por ello, ha abogado por la educación sexual, si bien ha dicho que «hay que ser realistas y si no se hace sistemática y de forma reglada en los colegios no servirá para combatirla».
En este sentido, ha defendido que la prevención de la explotación sexual desde la perspectiva del IBsona es «la coeducación» para «poner en valor el respeto a la mujeres y a las niñas». «Hay que llegar a una sociedad donde la igualdad sea un eje de convivencia», ha dicho. Duran ha defendido el trabajo del IBdona y ha detallado el Plan Autonómico, añadiendo, además, que en enero --cuando surgió el caso de violación múltiple a una menor-- se creó una subcomisión de explotación sexual. Asimismo, ha criticado que desde dicho caso de violación en enero «el actor ignorado ha sido el abusador». «Es el gran ausente de las críticas, a pesar de que ninguno de nosotros les confiaríamos nuestro hijo menor», ha dicho.
La diputada del PP Marga Durán, quien había pedido la comparecencia, ha señalado que «es incomprensible el silencio atronador de la directora del IBDona desde que salieran a la luz pública los casos de los abusos sexuales a menores tutelados, en su mayoría niñas».
Durán ha apuntado que «no se entiende que nada más conocerse la violación múltiple a una joven el pasado 24 de diciembre, sí se produjera una reacción a través de las redes sociales del IBDona, pero en cuanto se supo que se trataba de una niña tutelada y salieron a la luz el resto de casos, se pasase al silencio total y absoluto». «Lo primero que debería haber hecho la señora Maria Durán es pedir una comparecencia voluntaria en lugar de tener que venir al Parlament forzada por el Partido Popular», ha dicho la representante del PP.
Por su parte, la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, ha insistido en una entrevista en la Cadena Ser que no prevé pedir responsabilidades políticas ni dimisiones por estos casos si no lo dirime la Fiscalía.