Las pensionistas de Baleares también sufren la brecha salarial y de media su pensión es un 33 % inferior a la de los hombres. Así se desprende de un informe elaborado por UGT que ayer presentó su secretaria de políticas sociales e igualdad en las Islas, Xisca Garí, quien criticó que las mujeres «soportamos una brecha de por vida».
Pese a que un 17,21 % de mujeres percibe más de una pensión frente al 4 % de varones en la misma situación, las pensionistas cobran de media 5.167 euros menos al año que los hombres. Esto es que, al mes, la pensión media de las mujeres es de 748 euros, mientras que la de los hombres es de 1.118 euros.
La diferencia es de 370 euros mensuales, un 33 %, por debajo de la brecha media española, del 34,64 %. La mayor diferencia es la de Asturias, del 44 %, debido al peso que tuvo el sector minero, eminentemente masculinizado.
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Uno de los motivos por los que la brecha salarial en las pensiones en las Islas se sitúa por debajo de la media estatal es por la importancia que ha tenido y tiene el sector servicios en la economía. Sin embargo, al tratarse de un sector con salarios más bajos y con un elevado volumen de trabajadores fijos discontinuos conlleva que las pensiones en las Islas, tanto para hombres como para mujeres, estén por debajo de la media estatal.
Otra de las consecuencias de esta situación es que las viudas de Balears perciben la segunda pensión más baja del Estado, con una media de 656 euros mensuales y tan solo por detrás de las viudas gallegas (622 euros). Garí detalló que 1.386 hombres y 24.518 mujeres en las Islas perciben este tipo de pensión, y que es la única en la que ellas tienen una mayor retribución que los hombres. Las viudas cobran un 24,28 % más que los viudos, un desfase que Garí atribuyó a que las mujeres cobran por lo que ha cotizado su cónyuge varón.
Sobre las causas de las brechas de género en las pensiones, la sindicalista apuntó a las «desigualdades» en la vida laboral de hombres y mujeres. «El empleo de las mujeres es peor que el de los hombres, y los sectores más feminizados están peor valorados y, por tanto, peor pagados que los masculinizados», añadió. «Las desigualdades salariales que sufrimos en la etapa laboral se reproducen en la jubilación», sentenció.
Entre las medidas defendidas por UGT para combatir las brechas en pensiones destaca la derogación de la reforma laboral de 2012 y la de pensiones de 2013, así como la aprobación de una ley de igualdad salarial y la edificación de escuelas infantiles y residencias para que las mujeres no tengan que elegir entre trabajar o cuidar a su familia.