La compañía hotelera Iberostar ha «puesto en marcha un plan de acción para garantizar las vacaciones de los clientes de Thomas Cook alojados» en sus establecimientos tras la quiebra del turoperador británico.
En un comunicado, la multinacional mallorquina subraya que «lamenta enormemente» el cese de operaciones de Thomas Cook, «empresa que ha jugado un papel importante» en su «estrategia y crecimiento durante los últimos 50 años».
Además de garantizar los servicios a sus huéspedes clientes de Thomas Cook, Iberostar colabora en «su repatriación de forma ordenada y responsable».
«Estamos trabajando, además, junto al conjunto de empresas, organismos e instituciones, para velar por el mantenimiento de la conectividad aérea con los diferentes mercados emisores y para que no se interrumpa la aportación de valor del sector turístico a escala internacional», concluye Iberostar.