La presidenta Armengol aseguró el domingo que Baleares «está preparada» para recibir y auxiliar a los 107 inmigrantes del Open Arms, sin embargo este lunes la consellera de Afers Socials, Fina Santiago, seguía buscando un lugar en el que acoger al centenar de personas que habría que atender de golpe en los puertos de Palma o Mahón en caso de que la embarcación humanitaria acepte el ofrecimiento del Gobierno, que este lunes rechazó por segunda vez. La ONG pedía en la noche de este lunes poder desembarcar en Catania y llegar a España en avión.
A pesar de todo, Afers Socials trabaja con entidades y asociaciones para encontrar un espacio que pueda resultar «idóneo». Hay tres preseleccionadas entre las dos islas pero falta ver cuál se adaptaría mejor a las necesidades de las personas inmigrantes «con la dignidad que se merecen», aseguró ayer la consellera Fina Santiago. Esto es un espacio con habitaciones y baños que pueda preservar su intimidad.
De hecho, el Ajuntament de Maó ya tiene opciones en mente, como polideportivos o gimnasios de colegio y el Fons Menorquí de Cooperació o el Ajuntament de Ciutadella también trabajan para poder agilizar la respuesta.
Lo cierto es que a día de hoy las setentena de plazas de los albergues del Govern de Son Rapinya y Playa de Palma que gestiona Cruz Roja están ocupadas por personas que ya han solicitado el estatus de refugiado.
Lo primero, una carpa
La posible llegada del Open Arms a un puerto balear ya ha puesto sobre la mesa los primeros pasos que sería necesario dar. Afers Socials reconoce haber mantenido contactos con la Delegación del Gobierno para instalar una carpa en el puerto de acogida. «Sería el lugar para atenderles en los primeros momentos. Identificar a las personas, si quieren hacer una solicitud de asilo, e informarles de qué derechos tienen», explica Santiago. En el recibimiento del barco Aquarius, en Valencia, hace poco más de un año se hizo algo similar instalando un centro educativo. «Es algo que descartamos porque los profesores se incorporan al curso escolar en apenas 15 días», añade.
Sin una confirmación clara de los responsables de la embarcación, todavía no se ha contactado con Cruz Roja que, a pesar de no poder acoger a los inmigrantes en los albergues, sí es la ONG encargada de activar un equipo de respuesta humanitaria. «Es un dispositivo que varía según el número de gente pero que, en cualquier caso, ofrece atención sanitaria para comprobar si están bien o necesitan un traslado a un centro hospitalario, atención básica humanitaria como es ropa limpia, alimentación e hidratación», explican fuentes internas. Además, Cruz Roja se encarga del soporte de personal en materia de traductores, psicólogos o trabajadores sociales.