La delegada del Gobierno en Baleares, Rosario Sánchez, afirmó este viernes en referencia al cómic editado sobre los hechos del 1 de octubre de 2017 en Cataluña y subvencionado por la Conselleria de Cultura que «cuando las instituciones subvencionan una publicación, debería existir un control previo a su publicación para que su contenido no sea lesivo para ningún colectivo».
«No se trata de interferir en la libertad de expresión», señaló la responsable política de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Baleares, pero pidió que se aclaren los hechos y que «se garanticen los derechos de todas las partes».
El cómic titulado On és l'Estel·la ha causado indignación entre los sindicatos policiales. No solo por su contenido, al que han descrito como «un conjunto de soeces, insultos, injurias y similares» contra la policía, sino también porque recibió una ayuda de 1.000 euros para su edición y promoción por parte del Govern. Hay que recordar que la Conselleria de Cultura justificó la ayuda en que cumplía los requisitos exigidos y en que «las bases no nos permiten supervisar o censurar los contenidos ni poner límites a la libertad de expresión».
Los sindicatos de policía SUP, CEP, UFP y SPP denunciaron este viernes ante la Fiscalía de Baleares el polémico cómic. En ella califican de «intolerable» su contenido y señalan que «constituye una grave ofensa para el colectivo que representamos, así como a la Constitución y a la Democracia que rige nuestro Estado de Derecho pues supone una clara apología del golpismo separatista catalanista [...] tergiversando los acontecimientos [...] con sarcástica ironía torticeramente amparada en una fingida libertad de expresión».
Añaden que «lo más grave» es que la publicación ha sido subvencionada por el Govern «para algo que en absoluto promueve la consecución de un fin público o una actividad de interés social».