Al final hay un pacto global por el caso Son Espases. El expresident Jaume Matas ha asumido parte de los delitos y una pena de cárcel pero ha negado el tráfico de influencias en la adjudicación de la construcción del hospital de Son Espases. «Reconozco los hechos del escrito de mi abogado», ha dicho Matas en su breve declaración de unos minutos ante el tribunal.
Las negociaciones de última hora entre Govern, Fiscalía y las defensas se han cristalizado este mismo lunes por la mañana. En la sesión de esta jornada, los cuatro acusados admitirán irregularidades en torno a Son Espases.
El expresidente y exministro de Medio Ambiente comparte banquillo con la exconsellera de Salud Aina Castillo, el exdirector del Servicio Balear de Salud Sergio Bertrán y el empresario Jesús Peinado. Las penas de cárcel estos tres últimos se sustituirán por multas y no tendrán que ingresar en prisión.
Matas, sin embargo, asume 4 meses más y discute si existió o no un delito más de trafico de influencia por el que de le reclamarían 9 meses más de cárcel.
La Fiscalía reclamaba en sus conclusiones iniciales cuatro años y medio de prisión.
Las acusaciones mantienen que el expresident pudo cometer delitos de prevaricación, fraude, malversación y tráfico de influencias en el intento de amañar el contrato para que lo desarrollara la empresa OHL, del empresario Juan Manuel Villar Mir. Esta operación se abortó de forma abrupta y finalmente el contrato fue para una de las sociedades del grupo de Florentino Pérez.
Ante la aceptación de la relación fáctica del escrito de acusación de la Fiscalía, las partes han renunciado a buena parte de la celebración del juicio, que estaba previsto que durase tres semanas y se prevé que finalice este jueves con la presentación de los informes y conclusiones