El pasado fin de semana reabrió sus puertas el refugio de Cabrera que, tras las obras de reforma, ha reducido a la mitad el número de plazas disponibles. La Conselleria de Medi Ambient i Agricultura asegura que la medida se ha tomado para garantizar la sostenibilidad del parque nacional, por lo que pasa de 24 a 12 plazas disponibles.
La distribución de las habitaciones también ha cambiado considerablemente ya que «se han adaptado las instalaciones a usos más propios de un parque nacional», mantienen desde el Govern. Por ello, las 12 habitaciones dobles que acogía el albergue Rosa dels Vents se han convertido en 2 habitaciones para cuatro personas y otras dos dobles. Por contra, los usuarios podrán disfrutar de estar en primera línea del mar y no en segunda línea como sucedía hasta hora.
Precios
Los precios también se han reducido. Por lo que ahora una noche en el refugio ronda los 60 euros en una habitación para cuatro personas. Por otra parte, el albergue se ha incorporado a la Xarxa de Refugis del Ibanat que también gestiona el resto de refugios del Govern. Otra de las nuevas medidas que ha fijado la Conselleria es la prohibición de que los usuarios lleven su comida en envases o plásticos de un solo uso, una medida que se aplica dentro de la política de reducción de basuras del parque.
El refugio está situado al lado del Mollet y sa Platgeta, y ocupa las antiguas instalaciones del campamento militar en la isla grande de Cabrera. Solo se puede acceder al albergue a pie, por una pista irregular, y estará abierto al público hasta el mes de octubre. Los interesados pueden realizar sus reservas a través de la página web del Govern.
El refugio se inauguró en marzo de 2014 y está disponible durante seis meses al año. En esta ocasión la temporada se ha iniciado en junio, más tarde de lo habitual, por lo que permanecerá abierto hasta el mes de octubre.