La segunda fase de la operación salida de Semana Santa arranca este miércoles en toda España, excepto en Cataluña y la Comunidad Valenciana, donde dará comienzo el jueves.
En Baleares, el único punto marcado como conflictivo por la Dirección General de Tráfico es Palma. Asimismo, la autopista de Llevant (Ma-19) y la Vía de Cintura (Ma-20) serán las carreteras con mayor intensidad de tráfico.
Con 9,1 millones de viajes previstos por carretera en todo el territorio, esta fase es la más importante de todo el año por el volumen y desplazamientos de vehículos a lo largo de toda la red viaria y por desarrollarse en un periodo de tiempo muy limitado. El dispositivo especial de la DGT finalizará el lunes 22.
Durante esta segunda fase, el flujo principal de tráfico se realizará desde los núcleos urbanos a zonas turísticas de costa, segundas residencias, poblaciones con actos religiosos tradicionales o zonas turísticas de montaña.
Por días, el miércoles se prevén problemas de circulación y retenciones en las salidas de los grandes núcleos urbanos de todas las comunidades autónomas (menos Cataluña y Comunidad Valenciana) para, horas más tarde, trasladarse a las zonas de destino. Las horas más desfavorables para viajar serán entre las 15.00 y las 23.00 horas. Tráfico avisa de que las carreteras con mayor intensidad de tráfico serán, entre otras, las autovías A-1, A-2, A-3, A-4, A-5 y A-6; las autopistas AP-1, AP-2, AP-4, AP-6, AP-7, AP-8 y AP-9 y varias nacionales.
El jueves 18 de abril continuarán las salidas de las grandes ciudades por la mañana, y las intensidades circulatorias serán elevadas, por lo que se pueden producir retenciones. Las horas más desfavorables para viajar son entre las 8.00 y las 14.00 horas.
Ya por la tarde, un día después que el resto de comunidades, Cataluña y Comunidad Valenciana comenzará la segunda fase de la operación salida, al no ser festivo el jueves en dicha comunidad. Los principales problemas de circulación se producirán en las carreteras de acceso a la costa, las que unen poblaciones del litoral, así como en las de acceso a zonas turísticas de descanso. Las principales carreteras que se podrían ver afectadas serán la AP-2, AP-7, la A-3 y la A-7, entre otras.
Durante la mañana del viernes, en Cataluña y Comunidad Valenciana continuarán los desplazamientos de vehículos en sentido salida de las grandes ciudades, que provocarán intensidades elevadas de circulación. En el resto de comunidades, se producirán desplazamientos en la salida de los grandes núcleos urbanos en trayectos de corto recorrido, a zonas de ocio y esparcimiento cercanas a núcleos urbanos. Ya por la tarde y por toda la geografía nacional, se producirán movimientos de vehículos de corto recorrido y locales a poblaciones en las que se celebren procesiones religiosas.
El sábado, por la mañana se podrán producir problemas de circulación en los lugares de destino, por movimientos locales de corto recorrido y en especial en accesos a poblaciones de la costa y carreteras del litoral. Por la tarde, motivado por los que adelantan su regreso, se podrán observar movimientos de retorno en largo recorrido.
A partir de la media mañana del domingo, se prevé un incremento de la circulación en las carreteras, pudiéndose producir alguna retención en los lugares o zonas de destino por inicio del regreso para, posteriormente, trasladarse a lo largo de la tarde y la noche a los accesos de las grandes ciudades. Las comunidades afectadas en este día por el retorno son: Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Madrid y Murcia.
El lunes 22 de abril comienza el retorno en Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Navarra, País Vasco y La Rioja, donde el lunes es festivo. Por ello, se pueden producir problemas de circulación en los principales ejes viarios de estas comunidades, así como en las carreteras de acceso de las provincias limítrofes con ellas. En el resto de comunidades también se producirán movimientos de retorno, principalmente motivados por el comienzo, al día siguiente, de las actividades escolares y universitarias.
Durante la primera fase de la Operación Salida, que comenzó el viernes 12 a las 15.00 horas y finalizó el domingo 14 a las 24.00 horas, once personas han muerto en once accidentes mortales. De los once muertos, seis viajaban en turismo, cuatro eran motoristas y otra de las víctimas mortales iba en furgoneta.
Por ello, el director general de tráfico, Pere Navarro, hace un llamamiento a la prudencia y al respeto de las normas de circulación. «Necesitamos el compromiso, no sólo de la mayor parte de conductores que tienen un comportamiento correcto en carretera, sino de aquellos otros que se muestran reticentes a cumplir las normas y ponen en peligro la vida de los demás», señala. «Hacia ellos dirigimos todos los medios de control de los que disponemos para sacarlos de la carretera», concluye.
Durante todo el dispositivo especial, para el que se estiman 15,5 millones de desplazamientos de largo recorrido, vigilarán el tráfico y el comportamiento en carretera hasta 9.200 agentes de la Guardia Civil de Tráfico, 264 vehículos camuflados, cerca de 1.400 radares (724 fijos, 62 de tramo y 557 móviles), además de 10 helicópteros, ocho drones y 216 cámaras para el control del uso de cinturón y del móvil.
El año pasado murieron durante la Semana Santa 31 personas en accidentes de tráfico, además de resultar heridas graves un total de 159 personas.