Los tutores clínicos, los profesionales de la salud que guían a los estudiantes de Enfermería y Fisioterapia en sus prácticas, recibirán el próximo curso una acreditación oficial que les reconocerá como formadores de la Universitat de les Illes Balears (UIB).
Esta acreditación es fruto de un acuerdo de la comisión mixta formada por el IB-Salut y la UIB a través de su Facultad de Enfermería y Fisioterapia.
Los tutores clínicos han funcionado desde la implantación de estos grados y son absolutamente imprescindibles para el desarrollo de las prácticas de los estudiantes. Según explica Iosune Salinas, vicedecana de Enfermería y Fisioterapia, «unos 900 alumnos de estos dos grados realizan prácticas en cada curso. Los alumnos de Enfermería deben realizar 2.300 horas de prácticas a lo largo de su carrera, mientras que los de Fisioterapia deben realizar 850».
Los tutores clínicos acompañan y guían diariamente a los estudiantes en su aprendizaje. Los alumnos de Enfermería realizan sus prácticas a partir del segundo curso en hospitales públicos y privados, atención primaria, residencias, el 061 o en entidades como Metges del Món.
Por su parte, los alumnos de Fisioterapia realizan sus prácticas a partir del tercer curso en, principalmente, hospitales, centros deportivos y centros educativos ordinarios o especiales.
Los tutores clínicos ayudan a los estudiantes a adquirir lo que serán sus competencias profesionales. A cada tutor clínico le corresponde un solo alumno, pero éste, a lo largo de las prácticas realizadas durante la carrera, puede tener a varios tutores en función de los cursos y las asignaturas.
La referencia para que un tutor clínico reciba la acreditación oficial como formador de la UIB será el acompañamiento al alumno durante 100 horas por curso. Además, el tutor recibirá un pequeño curso de evaluación para completar su condición de formador de la UIB, lo que le permitirá tener acceso a actividades y ventajas propias del personal docente universitario.
Borja Yagüe, estudiante de 4º de Enfermería, explicó este lunes en Son Espases que «valoro muy positivamente las prácticas en el hospital. Los tutores son un auténtico apoyo y da mucha seguridad saber que puedes acudir a ellos en caso de algún problema. En mi opinión, debería haber más prácticas porque suponen el aprendizaje a pie de hospital, directamente con los pacientes. Las prácticas te recuerdan que trabajas con personas a las que debes el máximo respeto».