Los trabajadores del centro Gaspar Hauser han pasado unas duras fiestas de Navidad y Año Nuevo. Las cerca de 80 personas que componen la plantilla llevan cinco meses sin cobrar (de agosto a diciembre de 2018) y, además, se les adeuda tres pagas extraordinarias (Navidad de 2017, junio y Navidad de 2018). Según explicó este viernes la secretaria del comité de empresa de Gaspar Hauser, Cristina Acker, «todavía no se nos ha pagado nada», aunque el presidente de la Asociación de Padres de Niños Autistas de Balears (APNAB)-Gaspar Hauser, Pedro Tortella, se había comprometido con el sindicato UGT a intentar adelantar aunque fuera una nómina para poder empezar a negociar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en este mes de enero.
«No han pagado y la gente lo está pasando mal, es una situación muy difícil de mantener», reconoció Acker. La próxima semana, después del período vacacional, se reprenderán las reuniones para organizar un nuevo calendario de movilizaciones. El comité de empresa augura una complicada negociación del ERE.
La situación que está viviendo la entidad es muy complicada. El presidente de APNAB ya reconoció, en una carta dirigida a los padres de los niños autistas de Gaspar Hauser, que «ha sido necesaria la declaración de un preconcurso de acreedores a fin de disponer de unos meses para poder redimensionar la asociación» y que, durante este tiempo, se negociará la mayor quita posible de la deuda con los acreedores y se pondrá a la venta la finca de Algaida y el centro de la calle José Villalonga «con el fin de liquidar deuda». La idea inicial de Tortella es acordar con el comité de empresa llevar a cabo un ERE que afectará a trabajadores contratados para los servicios ya cerrados.