Unos 300 ejemplares de diversas especies vegetales han sido plantados desde el pasado mes de octubre en el bosque de Bellver con el objetivo de mantener la masa forestal y evitar la erosión del terreno Palma.
Las tareas de reforestación se han llevado a cabo desde el pasado mes de octubre y se alargarán hasta finales de enero, según ha informado el Ayuntamiento de Palma en un comunicado.
Las zonas escogidas para reforestar son las que presentan mayor degradación debido al incremento de pinos afectados y muertos atacados por insectos perforadores.
Algunas de estas especies son el pino blanco, el madroño o la encina. El Servicio de Parques y Jardines hará seguimiento a lo largo del año para garantizar el correcto desarrollo de las plantas. Según Cort, este invierno será favorable al arraigo de estas poblaciones.
También se ha llevado a cabo la retirada de la planta invasora 'Asparagus asparagoides'. Se trata de una planta invasora nativa de Sudáfrica, utilizada ocasionalmente en jardinería, que amenaza la flora autóctona de la zona.
La retirada se ha realizado de forma manual, eliminando los tallos que cubrían parte de los matojos y los bulbos subterráneos, con los que la planta podría rebrotar y multiplicarse.
Los trabajos han sido coordinados por el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Palma con la colaboración del Servicio de Gestión Forestal y Protección del Suelo de la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca.
El regidor de Infraestructuras y Accesibilidad, Rodrigo A. Romero, ha subrayado que quieren «una Palma más verde». El Ayuntamiento también tiene previsto actuar sobre otros espacios de especial interés, como Es Carnatge.