El castillo de San Carlos se abre al mar, gracias a la intervención en el baluarte suroeste, que está a punto de concluir. En concreto, se ha eliminado el montículo de piedra y tierra que tapaba el baluarte, al tiempo que este se ha rehabilitado. Esta actuación ha sido posible gracias a los 500.000 euros que aporta Fundatur y se prevé que finalice en un mes, si la meteorología lo permite.
El teniente coronel Andrés López Moreno, jefe de la Comandancia de Obras de Baleares, y el arquitecto Juan González de Chaves, explicaron, durante la visita que hicieron las autoridades, los trabajos realizados; motivados por la demolición parcial del baluarte suroeste a finales del siglo XIX. Con la finalidad de proteger los restos que han llegado a nuestros días, ha sido necesario crear «una plataforma más o menos horizontal que evitara nuevos desprendimientos y protegiera la muralla de la entrada de agua».
Para realizar estas obras se han realizado análisis especializados de los materiales, que han posibilitado utilizar técnicas del siglo XVII. No ha sido necesario traer material de fuera para hacer el relleno.
Cabe destacar que se ha descubierto un tramo del antiguo foso, «un hecho inesperado y de gran valor». En la cubierta de los almacenes ha aparecido un suelo de piedra del siglo XIX. La excavación de esta zona ha permitido aflorar el lado menor del baluarte que permanecía oculto. Ahora desde el cielo se aprecia la planta completa.
La Comandancia General de Baleares pide a Fundatur que aporte unos 50.000 euros más para poder realizar nuevas actuaciones, derivadas de las que se están realizando ahora; destacaron que es muy importante hacerlo ahora para no alargar toda la tramitación burocrática.
Desde Fundatur precisaron que el presupuesto ya está repartido, pero están dispuestos a estudiar la propuesta para ver si es posible llevarla a cabo.