Un total de 9.797 baleares se han acogido al bono social que ofrece el Gobierno central cada invierno para paliar la pobreza energética tendrán descuentos de entre el 25 y el 40 % en la factura de la electricidad, ha anunciado hoy el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons.
Paralelamente, el Govern ha destinado 262.000 euros a ayudas autonómicas para mitigar la facturas energéticas de los más necesitados que, a través de Cáritas y Cruz Roja, que hacen de intermediarios entre el ejecutivo balear y las familias, han beneficiado a 600 hogares.
El conseller ha hecho un llamamiento en una rueda de prensa para que todas aquellas familias que quieran acogerse a estas ayudas comprueben a través de la página web de ambos ejecutivos que cumplen los requisitos y las soliciten.
Hoy se ha reunido la Mesa de Lucha contra la Pobreza Energética para evaluar las dos líneas de ayudas que los baleares pueden recibir para gastos energéticos y para hacer un balance de las ayudas autonómicas que se han destinado durante los dos últimos años a este fin, que cuentan con un presupuesto máximo de 400.000 euros.
Del total de ayudas autonómicas que se han concedido desde finales de 2016 hasta la actualidad, Cáritas ha facilitado unos 12.000 euros a unas 60 familias y Cruz Roja ha destinado unos 90.000 euros a unas 430 personas, han detallado las portavoces de ambas entidades en una rueda de prensa.
La representante de Cruz Roja Baleares, Elisabeth Minchón, ha apuntado que, normalmente, el perfil de las personas que acuden a ellos para solicitar ayudas energéticas corresponde a mujeres sin ingresos o con trabajos precarios que «en los meses de frío y cuando suben las facturas no pueden hacer frente a los gastos». Además, Minchón ha reivindicado que «cuando se considera a la persona como consumidora se pierde de vista el derecho humano a la energía» y ha asegurado que prefiere que se hable de energía que de pobreza energética.
Por su parte, la representante de Cáritas, Raquel Ríos, ha señalado que, en algunas ocasiones, estas ayudas no se pueden distribuir fácilmente porque hay familias que «se ven obligadas a compartir casa» y ha pedido al ejecutivo balear que haga todo lo posible para que todos aquellos que lo necesiten puedan acceder a estas subvenciones.
El director general Cambio Climático del Govern balear, Joan Groizard, ha explicado que uno de los requisitos para obtener el bono social del Estado es recibir un máximo de 14 pagas inferiores a 600 euros anualmente y ha señalado que, en el caso de las ayudas autonómicas, Cáritas y Cruz Roja hacen una valoración para seleccionar a los beneficiarios.
Groizard ha apuntado que la actualización de las características del bono social incluye medidas para paliar el incremento del precio de la luz como suprimir provisionalmente el 7 % del impuesto de electricidad, mejorar la información y la protección de los usuarios y prohibir la venta de servicios energéticos a domicilio.
El director general ha recordado que todas las familias que estén adheridas al bono social del año pasado deben renovar su solicitud antes del 31 de diciembre para no perder la ayuda y ha hecho un llamamiento para que todos aquellos que no puedan hacer frente a la factura de la luz comprueben que cumplen con los requisitos y pidan las ayudas.