Ya conocemos el nombre y apellido del cangrejo con apariencia un tanto extraña localizado recientemente en la bahía de Alcúdia. Se trata de un Inachus thoracicus, «un macho; casi seguro», en opinión de Pere Abelló, biólogo especializado en especies marinas.
Tras la publicación en Ultima Hora de la historia del crustáceo fueron varias las voces que aportaron su visión, intentando arrojar luz. El Centro Oceanográfico de Baleares se aventuró a catalogarlo, aunque pidieron la segunda opinión de un experto como Abelló.
Otra voz autorizada, Beatriz Guijarro añadió información.
Los usuarios de la página de Ultima Hora en Facebook también dieron su particular veredicto. No iban desencaminados.
En base a esto, nuestro Inachus es un pequeño crustáceo de diez patas que suele habitar fondos de alga y roca a partir de los 70 metros de profundidad. En verdad no es del todo infrecuente en nuestro mar, y se corresponde con un género que es común en todo el Mediterráneo.
Los machos tienen unas estructuras muy particulares en el vientre, y su rasgo más distintivo es el «camuflaje» que llevan incorporado, que les confiere a su vez un aspecto particular para aquellos que no están muy acostumbrados a observarlos.