El devenir de una ciudad depende en buena medida de la voluntad de las personas, de su compromiso de construir una ciudad moderna, europea y con valores. El reto del Ayuntamiento de Palma es poner las bases para poder hacer ciudades de calidad y respetuosas con el medio ambiente, vivas, solidarias y tolerantes, en las que los ciudadanos se impliquen para mejorarlas.
Por eso, lo que antes eran puntos negros ahora suponen oportunidades para la ciudadanía. El Ayuntamiento quiere potenciar las infraestructuras culturales municipales como espacios generadores de contenidos para una sociedad más culta, libre y feliz. De esta manera, juntos transformamos Palma en espacios llenos de vida y oportunidades.