La jornada de derribos en Son Banya se ha suspendido este miércoles debido a que algunos vecinos del poblado han intentado agredir con piedras a los trabajadores encargados de las obras, al personal del Ayuntamiento de Palma y a los agentes de la Policía Local y la Policía Nacional que desde primera hora se encontraban en la zona para ejecutar la orden judicial de derribo.
La previsión de Cort era que a las 9.30 horas se iniciaran las nuevas tareas para derribar tres casas de la calle Cuatro.
Al llegar los técnicos este miércoles se han percatado de que en el solar de una de las primeras viviendas que se tiraron en julio se habían vuelto a poner cimientos. En ese momento, al informar los operarios del Ayuntamiento de que no podían volver a construir, las personas responsables se han organizado con el resto de habitantes de poblado y comenzaron a agredir verbalmente a los técnicos y responsables del Cort, mientras lanzaban algunas piedras.
La policía ha intervenido y mediado para evitar cualquier tipo de agresión y ha ordenado la suspensión de las labores de derribo.
La regidora Mercé Borràs comparece en rueda de prensa para explicar qué medidas piensa tomar el Ayuntamiento de Palma tras lo ocurrido en Son Banya. Pese a los altercados, Cort no descarta volver al poblado este mismo miércoles para continuar con los trabajos.