Casi doscientas personas han participado la tarde de este viernes en la manifestación organizada por la Asociación Es Veïns Es Born des Molinar y la Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma, con el objetivo de protestar por los cierres motivados por los continuos vertidos de aguas fecales en Can Pere Antoni y Ciutat Jardí.
La marcha, que se ha iniciado minutos después de las 17.00 horas, frente a la Gaviota de Ciutat Jardí, ha recorrido el paseo del Portitxol, Can Pere Antoni, Avenidas y Plaza España, hasta finalizar el recorrido en la plaza de Cort.
A las 18.54 horas la marcha ha llegado a Cort mientras gritaban: «¡Queremos playas limpias, basta ya!». A continuación los manifestantes se han situado frente al Ayuntamiento de Palma, donde el presidente de las asociaciones organizadoras, Miquel Obrador, ha realizado un discurso: «Durante todo el mes de agosto las playas han estado cerradas, cuando en el mes de agosto es cuando tenemos que estar disfrutando de nuestras playas, los restauradores y los pescadores tienen que poder trabajar... ¿Cómo se puede explicar que los gobernantes que tenemos aquí enfrente permitan esta situación? Todo esto se produce por dejadez. En el Molinar, donde vivo yo, es la cuarta vez que nos manifestamos contra el Ayuntamiento, y no nos han escuchado en ninguna».
Obrador ha añadido que «las playas de Palma no pueden ni deben esperar tres o cinco años. Pedimos que hagan un consenso, ¡basta ya, basta ya!». Además, los representantes de la marcha han animado a los presentes a acudir el jueves al Pleno para reclamar unas playas limpias, porque «queremos estar en la mesa de trabajo».
En la manifestación han participado entidades como la Fundació Jaime III, Societat Civil y la Federación de personas mayores, entre otras. Los asistentes, de todas las edades, han portado durante el camino pancartas con frases como «Mamá, mamá, el alcalde no deja que me bañe en la playa» o «Volem platges netes, contaminades NO». Además, han puesto banda sonora a la marcha con silbatos y tambores, además de lemas como: «¡No queremos más vertidos!» o «Neus Truyol, dimissió».
El martes la presidenta de Emaya, Neus Truyol, afirmó que los vertidos de aguas fecales en las playas de Palma no podrán evitarse hasta dentro de cinco años. «La depuradora actual no tiene suficiente capacidad de absorción por lo que no se podrá garantizar que los días de lluvia asuma toda el agua que le pueda llegar», indicó Truyol.
Desde el primer cierre de las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí ocurrido el pasado 7 de agosto, cuando se rompió una conducción de residuales que iba a la depuradora del Coll den Rabassa, el ayuntamiento ha vedado el baño en ocho ocasiones, las siete últimas por vertidos propiciados por lluvias intensas.