La dirección del PP balear ha mantenido la neutralidad hasta el final. Llega este sábado a la votación final del congreso del partido sin que haya una directriz de voto y con libertad total para que los compromisarios de las Islas decidan entre Pablo Casado y Soraya Sáenz de Santamaría.
El presidente de los `populares´ no se moja, aunque si algo dejó claro la votación que celebraron los militantes el pasado 5 de julio es que el candidato preferido de las bases era Casado y el de la cúpula, María Dolores de Cospedal, que ganó en los municipios controlados por el aparato. Habrá que ver si esos apoyos a Cospedal se trasladan ahora a Casado, algo que no está nada claro en el caso de Baleares.
La imposibilidad de que los dos candidatos que llegan a la recta final formen una lista conjunta ha descolocado a la dirección Baleares, que hubiera preferido una sola candidatura y no tener que elegir entre ninguno de los candidatos. Habrá que ver si esa puesta de perfil tiene consecuencias en el futuro y Balears queda o no fuera de la foto. Los 73 compromisario de las Islas viajaron esta mañana a Madrid en vuelos diferentes: casi toda la delegación mallorquina lo hizo en un avión y José Ramón Bauzá, en otro una hora más tarde. En esa hora de diferencia en realidad cabe un mundo político.