ENAIRE y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que representa al 93% de los efectivos que emplea la matriz de Aena, estiman que se cierre esta tarde un 'preacuerdo nacional de bases', que recoge un incremento de la plantilla de un 21% (alrededor de 450 controladores nuevos) hasta 2025 al margen de la tasa de reposición. Un entendimiento que eliminaría definitivamente la amenaza de huelga en Barcelona.
Ambas partes han dedicado la mayor parte de la reunión de este martes ha redactar el documento definitivo, tras avanzar en las negociaciones después de un encuentro en Fomento y cuatro jornadas intensas en la mesa de negociación.
Está previsto que este preacuerdo, una vez cerrado y suscrito, se aplique «lo antes posible, sin retrasarlo hasta la negociación de un futuro convenio», y sea transmitido inmediatamente por USCA a sus distintas asambleas para que lo ratifiquen. Por parte de ENAIRE, se elevará a los ministerios de Hacienda y Fomento, para que den su visto bueno.
El presidente del sindicato de controladores USCA, Pedro Gragera, ha confirmado que la ratificación en las asambleas, que es más bien «un trámite», pues todas las delegaciones, especialmente Barcelona, que amenazaba con huelgas este verano, han seguido muy de cerca las negociaciones y han participado activamente en el documento que se está redactando.
Barcelona ha sido la protagonista de uno de los últimos «flecos», ya que en la última reunión pidieron que se incluyeran en el preacuerdo tablas detalladas con el número de controladores que se incorporarán año a año -finalmente serán 96 hasta 2023-, así como el estado en el que quedarán los horarios.