Más de 200 dimonis han protagonizado el tradicional correfoc con motivo de la Nit de Sant Joan. El Parc de la Mar, especialmente en la zona del lago, ha acogido un espectáculo de fuego y terror.
El ritmo de las batuacadas ha despertado la furia de los integrantes de las ocho collas de dimonis participantes, una más con respecto al pasado año y se han quemado 97 kilos de pólvora. Fuego y música en una noche calurosa, la del primer fin de semana del verano y la más corta del año.
Muchas escenas de sobresaltos y sustos provocaron los integrantes de las colles Enfocats, Realment Cremats, Kinfumfa, Endimoniats, Trabucats y Es Cau des Boc Negre, además de las dos bèsties: Drac de Na Coca y Drac i Guardins de Sant Jordi.
A pesar de las advertencias de ir protegidos (llevar ropa de algodón, con pantalón y manga larga, calzado adecuado, gorra o pañuelo en la cabeza y gafas para proteger los ojos), no se ha podido evitar que algún despistado sufriera pequeñas quemaduras provocadas por las chispas, incidencias mínimas que afortunadamente no han pasado a mayores.