La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha calificado de «absolutamente lamentable y desolador utilizar las instituciones del Estado, con dinero público y con dinero de los ciudadanos de estas islas, para perseguir la lengua propia de las Islas Baleares, el catalán».
Con ocasión de una pregunta de control al Govern en el pleno del Parlament, Armengol se ha manifestado sobre el recurso interpuesto por la Abogacía del Estado, a instancias de la Delegación del Gobierno en las Islas Baleares, contra las ayudas del Ayuntamiento de Pollença a las empresas del municipio que empleen el catalán.
La presidenta ha lamentado también que la Delegación del Gobierno, con su máxima responsable al frente, Maria Salom, «persiga» a los ayuntamientos de Mallorca por unas ayudas del pequeño y mediano comercio por emplear el catalán que se conceden desde hace años, y que también se concedían cuando eran gobernados por el PP, ha subrayado.
«Se ve clarísima la intencionalidad política (de la delegada del Gobierno) y me parece lamentable», ha dicho la presidenta.
Armengol también ha tildado de «lamentable» y ha rechazado la «guerra a la desesperada» del PP y Ciudadanos por disputarse votos y que ambos partidos «vayan contra algo tan básico de una tierra como es su lengua».
La presidenta ha asegurado que en Baleares no existen problemas de convivencia por el uso del catalán y que el PP es responsable de esta «crispación». «Aquí siempre hemos convivido a la perfección», ha apostillado
Esa «crispación» lingüística, ha continuado, tiene su origen en el gobierno del presidente balear José Ramón Bauzá de la pasada legislatura y «continúa» con el actual presidente del PP balear, Biel Company.
«A mí no me encontrarán para utilizar las lenguas para dividir, ni para crispar nuestra sociedad», ha manifestado Armengol, que ha recordado que el Estatuto de Autonomía de las Islas Baleares establece que hay dos lenguas oficiales -catalán y castellano-, que hay una lengua «propia», el catalán, y que es obligación de las instituciones públicas «protegerlo».