Una fuerte lluvia hizo acto de presencia a medio recorrido y obligó a paralizar primero y a suspender después la manifestación del 1 de mayo, Día del Trabajador de Palma, promovida por los sindicatos CCOO, UGT y STEI-i y con representación de todas las formaciones de izquierdas, además de Ciudadanos.
Más gente que en las pasadas ediciones, cerca de un millar, se habían concentrado en la plaza de España de Palma, donde algunos minutos después de las doce del mediodía echó a andar una manifestación en la que las mujeres cobraron un especial protagonismo, puesto que coparon la primera fila de la comitiva que debía recorrer las calles de la ciudad hasta culminar en el Parc de la Mar.
La comitiva arrancó con calma y sin demasiados gritos mientras avanzaba en su itinerario y llegando a la plaza Joan Carles I de Palma una auténtica tromba de agua hizo detenerse a los manifestantes, muchos de ellos tratando de resguardarse como podían. Finalmente, y viendo que la previsión meteorológica no auguraba una mejora a corto plazo, los organizadores optaron por suspender el acto.
Otra de las novedades de este año fue la presencia de la presidenta del Govern, Francina Armengol, que acudió a la manifestación del 1 de mayo por primera vez en calidad de líder del ejecutivo balear. Otra de las personalidades que no ha dejado de acudir al tradicional acto del Día del Trabajo ha sido el alcalde de Palma, Antoni Noguera.
Por su parte, los sindicatos USO, CNT, CGT y la izquierda independentista habían emprendido una marcha alternativa que tenía previsto finalizar en los jardines del Hort del Rei.
Por otra parte, MÉS per Mallorca que también ha participado en la manifestación del Día del Trabajador en Palma ha reclamado «trabajo digno para todos y la recuperación de derechos laborales que el gobierno de Rajoy ha recortado».
El coportavoz de la formación ecosoberanista, Guillem Balboa, ha recordado que, aunque «las cifras del paro sean positivas, los trabajos siguen siendo temporales y precarias».
Sin embargo, el coportavoz ha remarcado el trabajo realizado desde «el Govern del Canvi para revertir las situaciones de explotación y precariedad laboral en Baleares», así como para reducir «las desigualdades de género en el mundo laboral».