Los conductores de la EMT tendrán estatus de autoridad pública dentro del ámbito del funcionamiento del autobús, informa el presidente de la empresa municipal, Joan Ferrer, el cual también se muestra a favor de que los autobuses del servicio nocturno puedan detenerse entre paradas para reducir las situaciones de riesgo, como los abusos sexuales, algo que están poniendo en marcha ya diversas ciudades.
En relación a esta última novedad, Ferrer explica que la parada-demanda «ya se aplica en otras ciudades que ya tiene un servicio de autobús nocturno consolidado, mientras que nosotros estamos en fase de implantación de esta red, pero la idea es que cuando lo tengamos consolidado y los conductores estén acostumbrados se pueda introducir esta novedad».
«A mí, personalmente, me parece muy buena idea pero será cuestión de estudiar cómo ha funcionado en otras ciudades, para ver si sería un servicio dirigido solo a mujeres o a cualquier persona», reconoce Ferrer. Aunque asevera que «no me consta que haya muchos problemas en estas líneas nocturnas».
En cuanto al estatus de autoridad, Ferrer asegura que no puede regularse por una ordenanza municipal, sino que es una competencia autonómica, «por lo que ya hemos realizado la petición al Govern aprovechando su proyecto de modificación de la Ley de movilidad sostenible, que es de 2004 y que se quiere adaptar a la realidad actual». «Ser autoridad será un refuerzo para los conductores con el que yo estoy totalmente de acuerdo», asevera Ferrer, quien reconoce que se trata de «una petición de los propios trabajadores».
El edil recuerda que hay otras ciudades en las que ya se les ha dado este estatus y que, por ejemplo, los revisores de tren ya tienen esa capacidad sancionadora aquí y en otras ciudades. El concejal espera que este cambio pueda ser una realidad este mismo año. Tener estatus de autoridad, concreta, «les facultará para sancionar y para que cualquier manifestación que realicen tenga carácter de oficialidad, por ejemplo si hay una agresión o cualquier otro problema dentro del autobús su palabra será como la de un policía».
La EMT forma a sus conductores para hacer frente a las agresiones sexistas o sexuales
Aida Tristán, educadora social, y Llúcia Ripoll, trabajadora social, ambas de la Regidoria d'Igualtat están impartiendo talleres entre los conductores de la EMT para formarles en cómo actuar en casos de conflictos o agresiones sexistas o sexuales en el interior del autobús. Lo primero, explican, «es hacerles conscientes de que las agresiones se dan y que sepan reconocerlas, como rozamientos, tocamientos»... Entre otras técnicas, se visionan vídeos encaminados a desmontar mitos o estereotipos, como que el agresor puede ser un hombre trajeado. También realizan el taller las pocas conductoras que hay, «que en ocasiones son ellas mismas víctimas de agresiones sexistas», reconocen.
La mujer es también la principal usuaria de la EMT y los estudios indican que el 50 % ha sufrido algún tipo de agresión sexual o sexista dentro del transporte público. La primera reacción suele ser decírselo al conductor y éste invita al agresor a bajarse del autobús, si no, se llama a la policía.