El conjunto de formaciones políticas representadas en el Pleno del Ayuntamiento de Palma han firmado este viernes un acuerdo político «histórico» para llevar a cabo el Programa de desmantelación del poblado de Son Banya, según ha expresado el alcalde, Antoni Noguera.
Con esto, ha anunciado que se destinarán unos 5,4 millones de euros, distribuidos en siete años, para realojar a las familias vulnerables.
En la firma han participado la portavoz del PP, Margalida Durán; el portavoz de Cs, Josep Lluis Bauzà; la portavoz adjunta del PSIB, Angèlica Pastor; la portavoz de MÉS per Palma, Neus Truyol; y la portavoz de Podemos Palma, Antònia Martín.
Todas las formaciones han destacado la situación de los 193 niños que viven en el poblado y han incidido en la necesidad de actuar de forma real y efectiva, protegiendo así a los menores. «El principal objetivo de este acuerdo es que los casi 200 niños que actualmente habitan en el poblado de Son Banya puedan tener una opción de futuro en nuestra sociedad», ha declarado Durán.
El Consistorio ha constatado que actualmente habitan en el poblado entre 450 y 600 personas, agrupadas en unas 100 familias. Para impulsar la protección de estas, desde Cort han acordado también llevar a paco el Programa de inserción de Son Riera.
Por su parte, Noguera ha subrayado las dos cuestiones que componen este acuerdo, por un lado «la población infantil en riesgo de exclusión», y por otro, «los efectos colaterales que frustran el proyecto de vida de muchas familias de Mallorca».
«Podríamos no haber afrontado este problema, pero sí lo hemos hecho. Hemos decidido actuar y no con un cheque en blanco», ha manifestado el alcalde.
Además, Noguera ha aclarado que no se destinarán ayudas a aquellas familias que tengan «antecedentes penales ni a las que tengan otras propiedades». De este modo, «sí se hará una intervención social a aquellas familias que cumplan unos requisitos».
En esta línea, las familias que quieran acogerse al programa y beneficiarse de sus prestaciones deberán ser vulnerables y haber hecho demandas a través del antiguo Patronato Municipal de Realojo y Reinserción social (Pmrrs) y, además, deberán acordar un plan de trabajo con la Regidoría de Bienestar y Derechos Sociales para mejorar la situación social.
Realojo de familias
En cuanto al realojo, se realizará tanto en viviendas públicas como en el mercado privado. Las familias que de forma inicial hayan accedido a viviendas de alquiler, podrán acceder a las públicas a medida que haya disposición, en función de criterios públicos.
En orden de preferencia, primero serán viviendas cedidas por el Ayuntamiento, seguidas de las del IBAVI, las que participan en el Programa Palma Habitada, las del mercado normalizado --ofreciendo garantías a los propietarios--, y por último las del mercado de compraventa.
Además, quedarán excluidas de participar en este programa aquellas familias que se establezcan en barrios con un elevado nivel de vulnerabilidad como Son Gotleu, Verge de Lluc, la Soledad o Son Ximelis.
Desde el Ayuntamiento han informado de la creación de una comisión política responsable del seguimiento de la implementación del programa, en la que cada tres meses se reunirá de manera ordinaria. Esta comisión estará formada por dos miembros de cada grupo municipal.
El poblado de Son Banya se creó en 1970 de manera experimental y por primera vez en el Estado español. El motivo principal de su creación fue el de dar una vivienda digna a un centenar de familias gitanas que vivían en chabolas próximas al mar, en el barrio del Molinar. Tras 47 años, el Ayuntamiento ha constatado que el objetivo planteado no ha dado los resultados esperados.
Así, desde 1995 el Ayuntamiento de Palma ha iniciado diferentes pasos en el desmantelamiento del poblado, buscando diferentes alternativas de alojamiento e inserción social de sus habitantes. «Hemos dado una lección, ante grandes temas la política también puede ponerse de acuerdo», ha concluido Noguera.