El fuerte temporal marítimo que ha azotado esta semana el litoral norte peninsular y se ha cobrado la vida de dos personas en el municipio guipuzcoano de Mutriku pierde intensidad mientras se adentra por el oeste un frente muy activo que dejará lluvia, frío y nieve en gran parte de España, si bien las precipitaciones no alcanzarían Baleares hasta el sábado.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el sábado 6, día de Reyes, una borrasca acompañada de aire frío en altura se formará sobre la península y Baleares, con inestabilidad y descenso de las temperaturas.
Este viernes permanecen en alerta naranja los litorales cantábrico y atlántico, donde todavía se pueden registrar olas de hasta ocho metros en Cantabria, de 6 a 7 metros en Galicia y Asturias y de 5 a 6 metros en el País Vasco, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En zonas del interior de la península han sido protagonistas las nieblas, como en la Comunidad de Madrid, donde han dificultado la visibilidad en los accesos a la capital hasta bien entrada la mañana, así como en otros puntos de ambas mesetas y en Baleares.
Al final del día, ya en horas nocturnas, la llegada de un frente frío muy activo intensificará las precipitaciones en el extremo noroeste peninsular, aunque las temperaturas continuarán todavía con valores por encima de lo habitual para la época del año.
Según la Aemet, será el viernes cuando el frente asociado a una masa de aire muy fría recorra la península de noroeste a sureste con un cambio de tiempo radical, del que sólo se librará el tercio oriental, y que dejará abundantes precipitaciones en muchas zonas.
El viernes será además un día muy frío, en que la cota de nieve descenderá de manera gradual y se podría situar en el entorno de los 700 metros en el noroeste, los 900 metros en el centro y alto Ebro y en unos 1.300 metros en el sur.
El área mediterránea aún se librará este día de la inestabilidad, aunque todo apunta, según la Aemet, a que el sábado 6, día de Reyes, se forme una borrasca acompañada de aire frío en altura sobre la península y Baleares, que traerá un aumento de la inestabilidad en casi todo el país y un desplome de las temperaturas de hasta 10 grados en muchos puntos.
Para el sábado se prevén en Baleares intervalos nubosos aumentando a cielo cubierto a lo largo del día, con chubascos a partir de la tarde y ocasionalmente alguna tormenta.
La mayor probabilidad e intensidad de las precipitaciones corresponderá al área cantábrica, alto Ebro, Pirineos, este de Castilla y León y Aragón, serán menos probables en el extremo oeste y sureste peninsular, y en Canarias, aunque se acercará el frente frío, lo hará con escasa actividad, con un aumento de la nubosidad y una pequeña probabilidad de lluvias débiles.
Las temperaturas descenderán de forma clara, el sábado en la península y en Canarias, mientras que el domingo ya sólo lo harán en el área mediterránea, y la cota de nieve se situará en el entorno de los 600-800 metros en amplias zonas de la península y de los 900 a los 1.200 metros en Baleares.
Las nevadas más copiosas se esperan en el interior del área cantábrica, Pirineos, alto Ebro, mitad este de Castilla y León y entorno del sistema Ibérico.