La dirección de MÉS per Mallorca ha anunciado la tarde de este miércoles la dimisión del vicepresident del Govern y conseller de Turisme Biel Barceló, provocada por el escándalo que ha levantado su viaje a Punta Cana invitado por el programa Fora de Joc de Canal 4. La noticia se ha conocido tras la reunión mantenida la tarde de este miércoles por la plana mayor del partido econacionalista.
Así lo ha anunciado la coportavoz de MÉS, Bel Busquets, -acompañada por el diputado David Abril- tras una ejecutiva que ha durado varias horas. Por su parte, Barceló no ha comparecido ante los medios tras la reunión.
Busquets ha explicado que la ejecutiva del partido ha valorado la situación con Biel Barceló, quien les ha explicado que había hecho el viaje «a título personal», aunque ha reconocido que por la repercusión que ha tenido éste presentaba su dimisión ante la ejecutiva de MÉS y la presidenta del Govern.
A pesar de la dimisión, desde el partido han querido dar su apoyo al futuro ex vicepresidente. «La decisión que ha tomado lo honra. Valoramos su compromiso con el proyecto de MÉS y el país y asumiendo la responsabilidad», ha indicado Busquets.
La coportavoz de MÉS ha desvelado que el partido aún no ha decidido quien será el substituto de Barceló, quien está previsto que comparezca en rueda de prensa este jueves a partir de las 11.00 horas en la Conselleria. Busquets ha asegurado que la vicepresidencia del Govern seguirá en manos de MÉS.
Miquel Ensenyat
El presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, se ha referido al viaje del vicepresidente del Govern, Biel Barceló, recordando que «en política todas las acciones tienen su repercusión», y ha admitido que el ambiente ha sido «tenso» en la reunión de la Ejecutiva de MÉS.
Así se ha expresado Ensenyat a su salida de la sede de MÉS per Mallorca en la calle General Riera, donde la ejecutiva del partido está reunida desde aproximadamente las 17.00 horas para decidir si toma medidas ante estos hechos.
Ensenyat considera que el viaje del vicepresidente a Punta Cana es «un fallo más de prudencia que de código ético», si bien personalmente cree que su compañero de partido no debería haber aceptado este viaje.
«Cuando gobernamos las instituciones sabemos a lo que estamos expuestos», ha razonado el presidente mallorquín, que ha apuntado que «diferenciar lo que es vida privada de pública es difícil».