Parece que la borrasca Ana se dirige hacia otras latitudes después de generar casi un centenar de incidencias en Baleares en las últimas horas. Fuertes vientos, con golpes de hasta 97 km/h en Capdepera, y lluvias intermitentes han sido los protagonistas de este lunes en las Islas, donde han sido cancelados un total de siete vuelos por complicaciones meteorológicas.
Los fuertes vientos de las últimas horas han golpeado con fuerza a Palma, donde el 112 ha contabilizado hasta 30 llamadas de emergencia.
Los incidentes registrados son, en la mayoría de los casos, desprendimientos de diferentes elementos urbanos, caída de árboles o el bloqueo de vías por la caída de obstáculos.
En el resto de la Isla, Emergencias contabiliza 5 incidencias en Calvià; 4, en Manacor; 3, en Andratx y una en Algaida, Deià, Inca, Valldemossa, Marratxí, Sineu, Escorca, Sóller, Vilafranca, Llucmajor y Pollença. En el resto de islas, detallan 14, en Ibiza, y una en Menorca.
Todas las islas están en aviso naranja (riesgo importante) por fenómenos costeros, con previsión de viento del suroeste fuerza ocho y olas de cuatro metros.
Además, Mallorca y las Pitiusas están en aviso naranja por viento, con rachas que pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora. Menorca está en aviso amarillo por viento, con rachas de hasta 90 kilómetros por hora.
Desde la AEMET confirman que la primera gran borrasca atlántica con nombre, Ana, ha comenzado a retirarse de la Península y seguirá su camino hacia Francia, por la costa norte de Europa hacia el sur de la Península Escandinava, tras dejar cantidades superiores a cien litros por metro cuadrado en 24 horas e incluso hasta 219 litros por metro cuadrado en algún punto de La Coruña.
Nuevo frente
A partir del miércoles llegará progresivamente un segundo frente que afectará a toda la Península el jueves y el viernes. A partir del viernes se extenderá a Baleares pero el fin de semana la situación tenderá de nuevo a la estabilidad.
Las precipitaciones podrán ser de nieve el jueves en Pirineos y cotas muy altas y el viernes en el Cantábrico, Pirineos y zonas altas de montaña del resto del norte y el este de la Península.
La situación llevará aparejada una oscilación térmica, puesto que con el frente el jueves y el viernes subirán los termómetros y de nuevo el fin de semana, con el aumento de la estabilidad volverán a descender tanto las máximas como las mínimas.