Los bancos no han cedido ni un solo piso vacío de su propiedad al Ajuntament para destinar al alquiler social, reconoció ayer el concejal de Urbanisme, José Hila, quien explicó las principales medidas de su área en materia de vivienda para el próximo año.
«Hemos hablado con muchos bancos y nos ayudan con el tema de los desahucios, pero la decisión de ceder pisos no se toma a nivel territorial, sino por parte de las centrales, y estas decidieron poner sus pisos a disposición del fondo de vivienda que en su día creó el Estado», explicó Hila; si bien añadió que por esta vía tampoco han cedido apenas pisos.
Admitió que en estos momentos no existen viviendas públicas vacías en Palma que se puedan ofrecer a personas con dificultades. Por eso, aseveró, «tenemos una política de vivienda que durante la crisis dejó de existir». De cara a 2018, el concejal explicó que se destinarán dos millones de euros a políticas de vivienda. Para empezar, habrá 250.000 euros para una nueva lí- nea de subvenciones al alquiler joven, a partir de la renta.
Además, se incrementa de 600.000 a 800.000 euros la partida de las subvenciones para barrios vulnerables, que este año se concedieron en Son Gotleu y Camp Redó y para el próximo año se podrán acoger también comunidades de vecinos de Verge de Lluc. Del total, 200.000 son presupuesto propio de Urbanisme y 600.000, de Ley de Capitalidad. Otra de las acciones será iniciar un Plan de Reforma del Parque de Viviendas Municipales (algunas tienen más de 40 años) para lo que se ha habilitado una partida de 311.950 euros.
Por último se desarrollará un proyecto de ‘Vivienda Digna' en los Pullman, dentro del Pla Litoral Ponent EDUSI, con una partida de 158.000 euros, y habrá otros 550.000 euros para el derribo del bloque VIII de ‘Corea' y la adecuación del solar que resulte.