La presidenta del Govern, Francina Armengol ha insistido este martes en pedir nuevamente «cordura» y «diálogo» para hacer frente al conflicto político de Cataluña y ha asegurado que se debe modernizar el marco institucional, al haber quedado «desfasado».
Sobre dicha modernización, la presidenta ha defendido que se debe hacer reconociendo la pluralidad nacional, lingüística y cultural «de un Estado que es diverso y que sólo podrá garantizar una igualdad de derechos si trata diferente a aquel que es diferente».
Además, ha señalado que lo debe hacer «garantizando más autogobierno y una mejor financiación, definiendo con claridad el reparto competencial y estableciendo espacios de diálogo permanente para que la distancia entre pueblos y entre generaciones no se haga insalvable».
En su discurso con motivo de Debate de política general, Armengol ha comentado que no se puede «jugar» a desestabilizar el clima de convivencia y ha reconocido que «la crisis que se ha generado alrededor del modelo territorial del Estado es grave. Muy grave».
«Se ha demostrado donde conducen años de inmovilismo, años de decisiones unilaterales, años de palabras sin hechos y de hechos sin palabras», ha manifestado la presidencia, que ha añadido que no lleva a ninguna parte «saltarse las leyes ni convertirlas en trincheras».
Por todo, Armengol ha explicado que un problema político solo se puede afrontar desde la política, partiendo del diálogo como su «arma» principal.
«Hace falta que impere la cordura y se aproveche la más mínima fisura, por pequeña que sea, para buscar la luz del diálogo, la única que nos puede guiar hacia la salida de la crisis», ha indicado.