El Bar Cristal cerró este martes sus puertas, después de 62 años de historia. El emblemático establecimiento vivió una jornada intensa, llena de emociones, durante la que pasaron por el local clientes de toda la vida que dejaron de manifiesto la pena que sentían por tener que decir adiós a un local que forma parte de sus vidas.
600 cafés en invierno y unos 350 en verano es lo que servía el Cristal al día, desde su privilegiada ubicación en la Plaça d'Espanya, en Palma.
Hace unas semanas ya se había dispuesto un libro de firmas para que todo aquel que lo deseara dejara constancia del sentimiento que le provocaba tener que decir adiós al lugar.
Las últimas horas del Cristal las vivieron los hermanos Ramis, Mita y Tolo, junto al resto de la familia en el interior del bar, una vez que los clientes ya se habían marchado.