El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, ha anunciado este viernes que la semana que viene saldrá a consulta pública la revisión anticipada del Plan Hidrológico de Baleares (2015-2021) y que se han adoptado medidas cautelares para evitar el «efecto llamada».
De este modo, se suspenderán las tramitaciones de nuevas solicitudes para aprovechar las masas de agua en mal estado cuantitativo, y se prohibirán las nuevas autorizaciones y concesiones de aguas subterráneas para instalaciones deportivas cuya superficie de riego sea igual o superior a tres hectáreas.
El conseller ha explicado que el Gobierno español incumplió el calendario del primer ciclo de planificación hidrológica (2009-2015), ya que aprobó los planes de las comunidades autónomas entre 2013 y 2014. Para evitar una sanción, se acordó con la Comisión Europea que se cumpliría el plazo previsto del segundo ciclo de planificación (2015-2021) y que estos planes tendrían en cuenta las deficiencias detectadas por los técnicos europeos, hecho que el Govern incumplió durante la anterior legislatura, según ha señalado Vidal.
Por eso, una vez que el Consejo de Ministros aprobó el Plan el 17 de julio de 2015, el Consell de Govern de día 24 del mismo mes dio el visto bueno a la revisión anticipada, que el Consell Balear del Agua ratificó y formalizó el pasado 31 de julio, esquivando así una posible sanción que se traduciría en la reducción de fondos europeos que llegan a la Comunidad Autónoma y dando respuesta al mal estado de algunas masas de agua.
De hecho, el Plan Hidrológico aprobado por el Consejo de Ministros «incumple las políticas ambientales europeas en una serie de puntos» que la Comisión Europea plasmó en el informe 'Draft Points', con prescripciones de carácter general para todas las cuencas y de carácter particular para la cuenca intracomunitaria de las Islas.
Las observaciones de la Comisión Europea hacían referencia a la falta de protección del recurso ya que no se hacía el seguimiento de las masas de agua superficiales que no se habían caracterizado ni evaluado, no había medidas de reducción de nitratos en las masas subterráneas, y faltaban las medidas de protección de las masas de agua subterránea sobreexplotadas, entre otras medidas.
Por su parte, Vidal ha calificado de «ambiciosa» esta revisión y ha anunciado que como principales cambios se incorporan los datos del análisis de la recuperación de los costes de los servicios del agua y se analizan e incorporan las presiones a todos los tipos de masas, que van desde las embarcaciones para las aguas costeras hasta la sobreexplotación y la contaminación por nitratos en las subterráneas, pasando por los vertidos de las depuradoras en torrentes, entre otros.
El conseller también ha resaltado la revisión del estado de las masas de agua subterráneas, y ha añadido que se han actualizado los datos de consumos y demanda, además de reanudarse las tareas de monitorización de las aguas superficiales y establecer medidas de gestión de la demanda y normativas para la protección de las masas de agua subterránea por sobreexplotación, para evitar la intrusión marina y por contaminación de nitratos.
Otro cambio ha sido el de recoger la actualización de la cartografía de las zonas húmedas naturales e identificar las zonas «potenciales», ha detallado el conseller.
Medidas para mejorar la gestión del recurso
Asimismo, la revisión del Plan recoge la prohibición de autorizaciones y concesiones en masas sobreexplotadas, que son las que tienen más salidas que entradas, para todos los usos. Desde la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca han detallado que «excepcionalmente» se podrán otorgar concesiones de hasta 10.000 m3 anuales para explotaciones agrarias preferentes, siempre que la masa muestre una tendencia a la mejora del estado cuantitativo.
Además, se establece la obligación de utilizar agua desalada para uso urbano en los núcleos donde no se cumplen los requisitos mínimos sanitarios con acceso a la red, se toman medidas para evitar la intrusión marina y la salinización de los acuíferos, se recoge el Plan de gestión de Uso Sostenible del Agua, que prevé el Plan de Sequía, y se toman medidas de protección por contaminación de nitratos.
Vidal ha indicado que se establecen medidas de gestión de la demanda, como la reserva de recursos para la Administración con fines ambientales, haciendo, por ejemplo, que los excedentes actuales de la masa de las fuentes Ufanas se reserven para que lleguen a s'Albufera directamente o indirectamente, y aumentando los requisitos para la obtención de derechos, con la obligación de presentar la cédula de habitabilidad para obtener la concesión de suministro de uso doméstico en suelo rústico.
Precisamente esta es una medida que se eliminó en el 2012 y que comportó que se duplicaran las solicitudes de pozos en suelo rústico para uso doméstico en un solo año. Eso, unido al aumento de casi el 30 por ciento de solicitudes de concesiones en Ibiza cuando se tramitaba el Decreto de sequía extraordinaria, hacen que el Consell de Govern también haya aprobado una serie de medidas provisionales, entre las cuales la suspensión del otorgamiento de nuevos aprovechamientos hídricos para todas las masas de agua subterránea de las Islas en mal estado cuantitativo o sobreexplotadas, mientras se tramita la revisión anticipada del Plan Hidrológico de Baleares.
De este modo, quedan excluidos de esta medida los aprovechamientos para abastecimiento a la población siempre que no haya fuentes alternativas de abastecimiento, la geotermia, la reordenación de los caudales, sin aumento de volumen, el mantenimiento y el saneamiento de pozos, el abastecimiento en depósitos contra incendios y los aprovechamientos para explotaciones agrarias preferentes hasta un volumen de 10.000 m3/año.
También se prohíbe la concesión de autorizaciones o concesiones de aguas subterráneas para instalaciones deportivas con superficie de riego de tres hectáreas o más. Estas infraestructuras sólo podrán satisfacer la demanda de agua con aguas residuales regeneradas o desaladas, priorizando el uso de depuradas, y teniendo en cuenta que se trata de una iniciativa que recoge, también, la revisión anticipada del Plan.
Por último, durante los seis meses de tramitación del Plan se prevé mantener reuniones de participación y sectoriales, con representantes y profesionales relacionados con el abastecimiento a poblaciones, el sector agrícola y los profesionales relacionados con la ejecución de sondeos, y también con otras administraciones, sin olvidar el compromiso de reforzar el papel de las instituciones de participación de la Administración hidráulica: las juntas insulares y el Consell Balear del Agua.