El Govern balear ha rechazado este miércoles la protesta llevada a cabo por la entidad juvenil Arran Jovent contra el turismo de masas y ha afirmado que «de ninguna manera» es legítimo «poner en riesgo a las personas y los bienes materiales de otros».
La directora general de Turismo, Pilar Carbonell, ha criticado esta acción de protesta contra el turismo de masas llevada a cabo en julio pasado y que acaba de reivindicar esta organización juvenil de izquierda independentista vinculada a la CUP.
Carbonell ha defendido que todo ciudadano tiene «todo el derecho del mundo» a expresar sus críticas en un sistema democrático, pero no «poner en riesgo a las personas y a los bienes materiales de otros».
A su parecer, la mejor manera de defender a los trabajadores del sector turístico es «avanzar» hacia la redistribución de los beneficios generados por el turismo y hacia el respeto al medio ambiente, logrando un «equilibrio social y económico», algo en lo que «trabaja» el Govern progresista de Baleares.
Arran Jovent ha colgado en su perfil de la red social Twitter un vídeo sobre una protesta que llevaron a cabo frente al muelle viejo de Palma con pancartas, bengalas y lanzando confeti en un restaurante.
Aturem el turisme massiu que destrueix #Mallorca, que condemna la classe treballadora dels Països Catalans a la misèria! #LaClau pic.twitter.com/6ehC7AVOM6
— Arran (@Arran_jovent) 1 de agosto de 2017
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Palma, Josep Lluís Bauzá, ha condenado este ataque y ha reclamado al alcalde, Antoni Noguera, medidas inmediatas contra estos hechos. Bauzá ha advertido de la importancia de enviar «un mensaje de condena explícita y sin ningún tipo de paliativos para no conceder ningún espacio a los intolerantes que, infringiendo la ley, utilizan elementos distorsionadores para dar una imagen que no corresponde a la inmensa mayoría de nuestra sociedad».