El gobierno del Ayuntamiento de Palma prevé que este año, antes de que concluya el mes de diciembre, se derribe el monumento de Sa Feixina, y confía en que este asunto no se paralice en los tribunales.
La portavoz del gobierno municipal, Susanna Moll, ha manifestado tras la reunión de la Junta de Gobierno que «evidentemente» el ejecutivo municipal está «muy contento» con la decisión del Consell de Mallorca de no proteger el monolito que representa «la exaltación del fascismo».
Moll ha dicho que «se ha demostrado» que no hay argumentos técnicos que respalden que Sa Feixina deba tener la consideración de Bien Catalogado.
A partir de ahora, el ayuntamiento continuará con el procedimiento administrativo que abrió en su día para derrumbar este monumento que es de su propiedad, ha comentado Moll, que ha lamentado que se haya «perdido» un año en la tramitación.
La portavoz ha abogado por «recuperar la memoria histórica y la dignidad de todas las víctimas del fascismo».
Cort deberá responder a las 500 alegaciones presentadas al expediente de demolición y contratar a la empresa encargada del trabajo de derribar Sa Feixina.
Preguntada por una posible paralización de este proyecto municipal por parte de los tribunales, Moll ha respondido que el gobierno de Cort «no contempla esta posibilidad».
Ayer, los partidos de izquierda del Consell de Mallorca aprobaron con sus votos en sesión plenaria no proteger el monumento de Sa Feixina, erigido en 1947 en memoria de los marinos fallecidos del crucero franquista «Baleares» durante la guerra civil española, con la oposición de las formaciones de centro derecha.
Los partidos del gobierno del Consell de Mallorca -PSIB, MÉS y Podemos- consideraron, en contra de la opinión del PP, Cs y el PI, que Sa Feixina no debe se catalogado como Bien Catalogado, por lo que se da luz al Ayuntamiento de Palma para continuar con el expediente de derribo de este monumento inaugurado por el general Franco hace 70 años.