El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha confirmado el despido disciplinario de una cajera de un supermercado de Palma a la que echaron después de que duplicara en un mes hasta 83 vales de descuento que correspondían a clientes que habían hecho compras de más de 30 euros.
La sala de lo Social del TSJIB ha estimado la demanda de la cadena de supermercados contra una sentencia del Juzgado de lo Social número 4 de Palma que declaró improcedente el despido por considerar que los hechos no tenían la gravedad suficiente, y la ha anulado, validando la medida disciplinaria.
Según las normas de la cadena de supermercados, por cada compra superior a 30 euros se entrega un vale de descuento de 3 euros para la próxima compra al cliente que disponga de la tarjeta de la empresa. Cada vale solo puede imprimirse y utilizarse una vez.
La cajera fue despedida después de que el supermercado detectara la «reimpresión desmesurada de tickets» por su parte. La empresa lo calificó de falta muy grave por transgresión de la buena fe contractual y abuso de confianza en el desempeño del trabajo.
La primera sentencia anuló el despido tras establecer que las reimpresiones de los vales de descuento que hizo la cajera fueron por importes mínimos y que no había quedado acreditado un beneficio personal por parte de la cajera. El supermercado recurrió.
El TSJIB considera que «lo determinante» en este caso es el incumplimiento por parte de la cajera de la normativa a la hora de realizar el trabajo, ya que tenía encomendada la custodia de los vales de descuento y señala que la confianza contractual ha sido rota.
La sala de lo Social del TSJIB admite el recurso y señala que lo ocurrido no fue un hecho aislado, ya que la propia sentencia inicial considera probado que solo en el mes de junio de 2016, la cajera reimprimió 83 vales de descuento.
En un solo día de ese mes, la cajera realizó 18 reimpresiones, cuando el servicio de auditoría de la cadena de supermercados cuenta con un sistema que avisa si un trabajador reimprime más de diez tickets por semana.
El tribunal destaca que la cajera no ha aportado ninguna justificación para ese comportamiento, cuando existen normas al respecto que conocía.
La sentencia inicial indicó que la reimpresión incluso redundaría en favorecer una nueva compra. Sin embargo el TSJIB destaca que la empresa ha establecido un sistema de verificación de fraudes internos «con fundamento» y que denota el interés empresarial de impedir pérdidas económicas a través de un sistema especialmente previsto para la fidelización del cliente.