Bauzá quería recortar el Parlament de diputados pero ahora mantiene un asistente pagado por la institución

Todos recuerdan a aquel Bauzá prepotente de hace cuatro años, un president amparado y protegido por sus 35 diputados populares. Hace cuatro años se le encendió la bombilla y anunció que quería recortar los gastos del Parlament. Para lograrlo, no tuvo otra idea que anunciar que recortaría el número de diputados de los 59 establecidos a poco más de treinta. Con aire de suficiencia anunció la poda que reducía la Cámara autonómica a poco más que una diputación de antaño. Lo hacía mientras proclamaba iniciativas en contra de la lengua propia de las Balears y armaba un cirio descomunal con profesores y maestros.

No logró su objetivo de jivarizar el Parlament porque el PSIB se cerró en banda. Al final Bauzá pagó muy cara su altivez y perdió en las urnas quince diputados dejando al PP en las galeras de la oposición. Acabaron nombrándole senador autonómico para que les dejase tranquilos. Para chutarlo hacia Madrid. Pero siguió armando gresca. Se presentó al congreso autonómico del partido y le hicieron un rasurado en seco. Pero no se rinde. Ahora aspira a ser presidente del PP Palma recogiendo los restos esparcidos del deprimido rodriguismo. Continúa siendo una pesadilla para el PP, pero desde luego una pesadilla no tan austera de cuando se sentaba en la poltrona del Consolat. Ahora que vuelve a oler poder no le importa exprimir la teta autonómica.

El Parlament Balear le paga a Bauzá un asistente, que percibe soldada pública autonómica para llevarle el maletín al jefe y le sirve de estilete en sus nuevos intentos para desestabilizar Palma. Se trata del menorquín Alejandro Sanz, que es eficiente y leal a Bauzá. Pero dentro del PP ya se discute porqué le permiten mantener un asistente. Los diputados, sean del Congreso o autonómicos, no lo tienen. Se las apañan solos. Sólo su majestad Bauzá goza dentro del PP de tal privilegio. En legislaturas anteriores, el asistente del senador autonómico era designado por el Grupo Parlamentario y, ya que pagaba la institución, se le dedicaba a diferentes tareas en Palau Reial. Ahora, no. Sanz actúa única y exclusivamente de mayordomo de Bauzá. Y si se tiene que ir a conspirar contra el president Company a alguna junta local del partido en Palma, pues va e inyecta ácido sulfúrico...por cortesía del Grupo Parlamentario y del propio Company.

En la cúpula del PP hay cabreum magnum. El jivarizador frustrado de la Cámara se aprovecha ahora del dinero de la Cámara para volver a liarla en su partido y para aspirar a ser candidato a la Alcaldía de Palma. ¿Dónde está la austeridad de Bauzá cuando no le conviene? ¿Para que quiere un asistente en exclusiva si en Madrid tal egregio senador casi no da palo al agua? Atención al PP...Podrían ponerle trabas a Joserra para que siga disfrutando de su bien pagada muleta. Atención, porque ya están hasta la coronilla.