Ruth Mateu ha defendido que no ha cometido irregularidades, y que ha presentado su dimisión como consellera de Transparència, Cultura y Esports porque, «por honestidad y por principios», asumiendo así la responsabilidad política de todo el Govern ante la contratación «poco ética» del exjefe de campaña de MÉS, Jaume Garau.
«Lo hago por responsabilidad política, ética, por convicción (...) como una medida de contundencia», ha destacado Mateu en una rueda de prensa en la que por momentos ha estado al borde de las lágrimas y en la que ha estado secundada por la mayoría de sus altos cargos.
Ha insistido en que su responsabilidad como consellera de Transparència es velar por el cumplimiento del código ético de todo el Govern y, aunque ha defendido la legalidad de los contratos sin concurso a Garau, ha señalado que algunos de ellos «no se han hecho correctamente».
«Ni yo ni otros miembros del Govern hemos recibido instrucciones (de MÉS) de a quién teníamos que contratar», ha afirmado Mateu, para quien no supone un fraccionamiento contratar por separado un estudio y la encuesta en que se basa, como hizo su departamento.