El Govern balear impuso el año pasado sanciones por infracciones de la normativa de consumo por valor de 747.631 euros, lo que representó un incremento de la cuantía del 18,9 % respecto a 2015.
Según se recoge en la memoria de la Direcció General de Consum, hecha pública este martes, en 2016 se iniciaron 219 expedientes sancionadores y se dictaron 242 resoluciones.
El 62,8 % del importe de las sanciones impuestas por la administración autonómica derivó de reclamaciones planteadas por consumidores y el 37,2 % restante fue el resultado de inspecciones llevadas a cabo por Consumo.
Los sectores que acumularon las sanciones más cuantiosas fueron el de la telefonía móvil (25.500 euros), el alquiler de vehículos (23.700 euros) y las tiendas multiprecio (también 23.700 euros).
Esta casuística coincide solo en el primer caso con la del número de reclamaciones presentadas, capítulo en el que también destacó el sector de la telefonía e internet (1.521), pero los otros sectores con más quejas en 2016 fueron el del transporte aéreo (1.242) y la reparación de electrodomésticos (427).
En total, Consum recibió 7.264 reclamaciones y quejas, casi un millar más que en 2015.
Los episodios concretos que generaron más reclamaciones el año pasado fueron las cancelaciones de Vueling (460), la suspensión del concierto de Romeo Santos (225) y las obras en el crucero de Pullmantur (81).