La campaña de las primarias populares ha entrado en el campo del regodeo y la carcajada por las «torpezas» que comete José Ramón Bauzá. La última fue irse en Madrid este miércoles a una emisora radiofónica capitalina situada ideológicamente en el pozo ubicado en el fondo de la Caverna mediática del Manzanares.
Allí Bauzá se encontraba a gusto. Esta emisora ultramontana es conocida por los cachetes que arrea a la familia del jefe del Estado. Al Rey Emérito le han endosado el mote de «Campechano»: a su hija Cristina le llaman «Marnie» (hay una famosa película titulada «Marnie, la ladrona»); a Rajoy le califican de «vago», «jefe de Bárcenas» y que «no lee libros. Lo único que se mira es el Marca». A la vicepresidenta Soraya la definen como «la niña asheshina». Y así sucesivamente....No se salva ni el CNI, al que a veces incluyen dentro del listado de «cloacas del Estado». Por supuesto, aseguran que «Mariano se ha cargado el PP». Califican al presidente del Gobierno de «señorito de casino de Pontevedra».
Hay quien cree que tal emisora está ideológicamente a la derecha del corcel de Alarico e infinitamente más a la diestra de los lanceros de Alfonso VIII en la batalla de las Navas de Tolosa (1212).
Transformado en estrella invitada de este cocido madrileño ultramontano, un Bauzá supersatisfecho y halagado se ha despachado a gusto. Ha afirmado que el PP Balear hay un «linchamiento» contra él. Ha cargado contra los avales que le han anulado porque buena parte de los suyos no estaban al corriente de pago de las cuotas. Ha culpado a la manera como se efectúan los pagos, a tanta desorganización.
Lo que no ha dicho Bauzá ante los sumos pontífices del pozo interior derecha de la Caverna es que él en persona no pagó ni un céntimo de los treinta euros anuales de cuota correspondientes a los cinco año en que fue presidente. ¡Vaya ejemplo, Joserra! Si el general no paga, ¿qué no hará la tropa? Bauzá se rascó el bolsillo hace unas pocas semanas porque, de lo contrario, no podía ser candidato. Naturalmente después de que se publicase a cinco columnas su racanada.
En la orgía dialéctica de la Caverna de este miércoles ha habido tinta negra a cataratas. Bauzá, mesiánico, ha advertido que si Catalunya se independiza «su gran ambición serán las Baleares. Lo mismo que el País vasco con Navarra». En esto, otros contertulianos allí presentes han calificado a «este Company» de «nacionalista». Pero a tal pastel de fango le faltaba una guinda de cianuro: Gabriel Cañellas, «que es quien mueve a Company». Cañellas ha sido definido como «corrupto» por uno de los encendidos contertulianos, con Bauzá a su lado, que ha echado más leña a la hoguera recordando el apoyo del fundador del PP al político santjoaner.
Lejos de indignar al PP balear, el numerito de Bauzá este miércoles, ha producido algazara, fiesta y risotadas. Ya ven de forma cristalina que Joserra se está ahogando en su propia salsa avinagrada. «Nos ha salido una mala fotocopia de Carlitos Delgado. Lo hace peor que él, pero imita su estilo, al pie de la letra, Seguro que es Charly quién le asesora», se comenta en Palau Reial.
Por tanto, como se da por «segura e implacable» la barrida que sufrirá Bauzá dentro de pocas semanas, ya se analiza su posterior comportamiento de camaleón herido. «Tratará de justificar la debacle echando porquería a diestro y siniestro».
Para adivinar los futuros movimientos de maza del farmacéutico y conscientes de que es Delgado la mano que mece la cuna, se recuerda en el PP el congreso del 2008, cuando Rosa Estaràs le endosó un 70 a 30 por ciento a Charly. La reacción de Delgado fue amenazar con impugnar el resultado congresual «lanzando ácido sulfúrico, intentando hacer ver a los ciudadanos que el resultado había sido un fraude. Finalmente, no impugnó nada, pero el daño ya estaba hecho. Echó sobre otros su fracaso. Dañó al partido para salvarse él», se recuerda en el PP.
A Delgado se le conoce en el partido como «querellini», porque presentó hace años una decena larga de demandas contra la socialista Margarita Nájera, por entonces alcaldesa e Calvià, «y no ganó ni una», comentan con sorna.
Ahora los populares ya se están preparando porque ven a Bauzá «capaz de escupir sombras de duda sobre el resultado del sufragio de la militancia. Ya nos estamos oliendo que el próximo domingo, día 26, se pondrá a hablar de impugnaciones nada más conocer el resultado. Si se va ahora a Madrid a esparcir supuesta suciedad, ¿que no hará cuando se quede sin moto, sin sidecar y sin carrito?», ironizan en palau Reial.
Ya tienen calculado que eso «es más que probable que acontezca». Pero está vez Bauzá, a diferencia de Delgado hace años, se encontrará con una respuesta rápida, contundente e, incluso, aplastante. Muy estudiada. Tienen calado al bacalao y no se dejarán comer ni un palmo de terreno. «Si empieza a hablar de juego sucio o de trampas para justificarse, pinchará en hueso y se le va a doblar la espada entre las manos. Le puede caer un trancazo desde la calle Génova que lo puede dejar tartamudo. El estilo Delgado ya no cuela».