El Ajuntament de Palma ha tenido que prescindir del servicio de unos 40 funcionarios que se encuentran afectados por la corrupción. El alcalde José Hila precisó que la mayoría de estos trabajadores públicos, que están de baja o suspendidos de empleo y sueldo, pertenecen a la Policía Local y las áreas de Mobilitat, Urbanisme y Funció Pública. Además de los funcionarios que se encuentran de baja por estar implicados en casos de corrupción, hay otros que están imputados pero que continúan en sus puestos de trabajo.
Hila explicó que esta coyuntura también incide en el estado de ánimo de sus compañeros, lo que puede influir en su productividad. El primer edil es consciente de las dificultades por las que pasan los empleados públicos para poder desarrollar sus funciones y quiso reconocer «el esfuerzo que están haciendo para que salgan adelante».
Ante esta situación, el primer edil reconoció que la actividad del Consistorio se ha ralentizado, aunque aseguró que no se ha paralizado y reiteró que gracias a la gestión están saliendo adelante más proyectos que el pasado mandato. «Cort no se ha paralizado, pero la actividad sí se ha ralentizado». No obstante, matizó que hay áreas que se ven más afectadas que otras y puso como ejemplo la efectividad de la Policía Local. En este sentido, recordó que el pasado verano llevaron a cabo «un despliegue de la Policía Local sin precedentes» en Platja de Palma.
Policía Local
El alcalde está especialmente preocupado por la situación de la Policía Local, ya que una parte importante de los funcionarios que no trabajan son agentes, a lo que hay que añadir que el número de turistas se ha incrementado un 15 %, así como que hay que resolver el problema de los interinos.
Hila ha solicitado al Gobierno central, como presidente de la comisión de Turismo de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que permita contratar más policías debido al incremento de turistas.