Un total de diez buques mercantes de diversos países fondearoneste domingo en la bahía de Palma, en busca de refugio del temporal. Se trata de la mayor concentración registrada hasta la fecha de unidades de este tipo en aguas de Mallorca y por esta causa.
La situación marítima en el norte de Balears el sábado por la noche alcanzó su grado más duro, con mar muy gruesa y olas de hasta ocho metros, con crestas que incluso rebasaron esta medida. Una situación que ha obligado a interrumpir los servicios de carga a numerosos buques con destino al sur de Francia y los puertos del norte de Italia.
La bahía de Palma es el único gran abrigo costero con garantías de seguridad y mar en calma de todo el Archipiélago. Las dificultades que ocasiona el viento fuerte del nordeste, que afectan a Maó hasta el punto de provocar con frecuencia el cierre del puerto y el precario resguardo que posee Eivissa, ofrecen siempre la alternativa de Palma.
Durante la jornada de este domingo se sumaron más buques a los llegados días atrás, entre unidades de carga general, graneleros y un gran portacontenedores. Un panorama inédito en bahía de Palma.