La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) ha presentado alegaciones contra el anteproyecto relativo a la comercialización de estancias turísticas en viviendas, en las que critica la imprecisión de las infracciones así como la «inmunidad» del propietario en el régimen sancionador, puesto que «no se regula de manera concreta» cuál va a ser la multa que corresponderá para cada actuación ilegal.
La presidenta ejecutiva de la FEHM, Inmaculada de Benito, considera que «lo que se pretende es cargar las consecuencias de un funcionamiento inadecuado de la Administración a los particulares, lo cual no nos parece correcto».
Los hoteleros recriminan que el anteproyecto no establece categorías, clasificaciones y demás aspectos que garanticen la calidad de la oferta, «ni tampoco garantiza el control de la oferta ilegal, el intrusismo y la competencia desleal» mediante el establecimiento de medidas que garanticen el proceso de control y la inspección.
Tampoco contempla, añaden, una tipificación pormenorizada de las infracciones a las que esta creciente oferta puede dar lugar y al correspondiente establecimiento de las sanciones, «contribuyendo a incrementar el problema y a desmerecer la competitividad de Baleares como destino diferenciado y de calidad».
La FEHM hace asimismo hincapié en la importancia de garantizar que esta tipología de alojamiento turístico «no suponga una disminución de la calidad de vida de los ciudadanos de Baleares», asegurando para ello que la coexistencia de estas comercializaciones de estancias turísticas en zonas residenciales no supondrá conflictividad.
Otro aspecto sobre el que la FEHM muestra su desacuerdo es el de la eliminación de las excepciones contempladas en el artículo 89 de la Ley de Turismo a la regla general de baja definitiva como requisito al alta de nuevas plazas, al entender que supone, según De Benito, «un claro freno a la inversión en proyectos que representan un aumento de la calidad de la oferta hotelera, y a la desestacionalización turística, que supone siempre calidad y creación de empleo».
Así, de aprobarse la modificación propuesta, ésta «tendría consecuencias negativas sobre la reconversión de la planta hotelera existente, así como sobre la implantación de nuevos establecimientos de superior calidad y mayor potencial desestacionalizador y, en general, sobre la oferta de alojamientos turísticos en el sector estratégico por excelencia de nuestra comunidad autónoma».