La última pregunta de control de la oposición al Govern en el pleno del Parlament ha derivado en un rifirafe entre la presidenta del Govern, Francina Armengol, y la portavoz del PP, Margalida Prohens, a raíz de la opción de compra que hizo Armengol en 2012 por un piso en el centro de Palma.
Prohens le ha advertido a la presidenta que «usted tiene un plus» de responsabilidad por el cargo que desempeña y le ha preguntado si «engañó» al Parlament en su declaración patrimonial, o si es una «irresponsable» por la operación que realizó.
La portavoz popular ha planteado si existe alguna persona en Balears que formalice el pago de 3.000 euros por una opción de compra, de un inmueble o de cualquier otra cosa, sin saber qué costará. «¿O es que no le importa tirar 3.000 euros?», ha apostillado.
La presidenta le ha respondido irónicamente a Prohens que este tema «interesa tantísimo» a los ciudadanos de Balears, y le ha reprochado que «no se puede caer más bajo y representar un papel tan triste como usted» como portavoz parlamentaria.
«Usted siga con el show que nosotros -el Govern- seguiremos trabajando», ha continuado la presidenta, que ha aseverado: «Cree el ladrón que todos son de su condición, así está el PP».
«Soy clara y transparente», ha sentenciado Armengol, que ha echado en cara a la jefa de la oposición que sea «hija política del señor Bauzá, eso lo explica todo».
Además, Armengol ha insistido en que ha sido «clara y transparente» en este tema y que en septiembre pasado le dio explicaciones a la propia Prohens en el Consolat de Mar, donde la diputada del PP se lo agradeció tras no plantear ninguna pregunta.
El pasado día 10, ha continuado, compareció en el Parlament para dar cuenta de este asunto, al tiempo que ha mantenido que ella no ha mentido «nunca».
Por su parte, Prohens ha criticado a la presidenta su «falta de respeto y educación hacia su persona» y que no le haya contestado a «nada», síntoma de que «tiene mala conciencia».