Las Illes Balears, Cerdeña y Córcega han acordado conformar por primera vez una plataforma conjunta de trabajo con el objetivo de defender una postura común ante la Unión Europea, a favor del reconocimiento de la insularidad y de una fiscalidad específica para sus territorios.
La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha dado a conocer estos objetivos en rueda de prensa con ocasión de la cumbre «La insularidad en el Mediterráneo occidental», en la que han participado también el presidente de la Región Autónoma de Cerdeña, Francesco Pigliaru, y el presidente del Consejo Ejecutivo de Córcega, Gilles Simeoni.
Armengol ha defendido la unión de las tres islas por primera vez para, entre otros asuntos, negociar los fondos europeos de cara a 2020.
El reconocimiento de la insularidad por parte de Europa significa un fondo específico para dotar a estas islas del Mediterráneo de recursos con los que puedan hacer frente a las inversiones necesarias con el fin de que sus ciudadanos tengan las mismas oportunidades que los de la Península.
Además, negociar una fiscalidad específica para territorios insulares periféricos, como Baleares, Cerdeña y Córcega.
Estas peticiones, ya realizadas ante el Estado español, en el caso del archipiélago balear, se llevarán también ante la Unión Europea y el Comité de las Regiones.