Un chalé de unos 200 metros cuadrados en la ladera de la barriada de Gènova es la mejor casa del mundo de este 2016, según decidió el jurado del World Architecture Festival. Los autores del proyecto son los arquitectos Jaume Oliver y Paloma Hernáiz, directores del estudio OHLAB, cuya sede central está en Palma y cuenta con delegaciones en Madrid y Nueva York.
Oliver recogió este viernes en Berlín el galardón, del que dijo que «ha sido inesperado ya que se trata de un proyecto humilde», al tiempo que valora el reconocimiento que significa que se lo hayan concedido colegas de la profesión. No obstante, advierte: «Sin un buen cliente no hay un buen proyecto».
‘MM' (Miquel y Margalida) son las iniciales de los nombres de los propietarios del inmueble que dan nombre al proyecto, «un matrimonio de jubilados mallorquines, que buscaban practicidad y sostenibilidad medioambiental; para el resto nos dieron carta blanca y les realizamos una propuesta», apunta Jaume Oliver.